Imagen de los asistentes justo antes de comenzar la salida de campo en San Juan del Flumen.
San Juan del Flumen volvió a convertirse este fin de semana en punto de encuentro para los aficionados a la micología. La localidad acogió la undécima edición de las Jornadas Micológicas de Los Monegros, que se desarrollaron con una buena participación y un programa que combinó divulgación científica, actividades populares y el descubrimiento del entorno.
La apertura tuvo lugar el viernes por la tarde, con la bienvenida a más de medio centenar de asistentes y el agradecimiento al apoyo de la Comarca de Los Monegros y el Ayuntamiento de Sariñena, instituciones presentes en la inauguración.
La asociación organizadora realizó un balance del trabajo que viene desarrollando en los últimos años, destacando la creciente proyección de la micología monegrina, que ya trasciende el ámbito nacional y permite impulsar nuevos proyectos vinculados a la formación, la investigación y la divulgación, entre ellos, el relacionado con el cultivo de trufas en el desierto.
Tras ello, el escultor monegrino Pedro Anía presentó parte de su obra, subrayando el vínculo entre patrimonio natural y cultural que caracteriza estas jornadas.
El programa avanzó con una conferencia a cargo de Ignacio Pérez-Soba Díez del Corral, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes en Aragón, que abordó los efectos de los incendios forestales sobre el medio ambiente y la producción de hongos. La charla despertó gran interés entre el público. La jornada concluyó con una cata de quesos guiada por Nacho Robredo, de la quesería D’estrabilla (Valsalada), que ofreció un recorrido por su trabajo artesanal y las variedades que elaboran.
El cocinero Eduardo Oliva ofreció un taller de cocina.
El sábado estuvo dedicado a la naturaleza. Desde primera hora, los participantes salieron al campo acompañados por micólogos, para después compartir una comida de hermandad. Ya por la tarde, el especialista Luis Ballester, miembro de la Sociedad Ibérica de Micología, dirigió el taller de identificación de especies. Pese a un año climatológicamente desfavorable, se lograron clasificar más de un centenar de variedades, descartando solo aquellas que presentaban deterioro.
El domingo completó el programa con un ambiente festivo. El taller de cocina impartido por el cocinero monegrino Eduardo Oliva agotó su aforo, y el mercadillo de productos de cercanía, amenizado por Pepelu y su grupo, atrajo numeroso público tanto de San Juan del Flumen como de diversas localidades de la comarca. Como broche final, los asistentes disfrutaron de una degustación de migas con setas elaboradas por miembros de la asociación.
La organización ha agradecido la implicación de todas las personas e instituciones participantes, así como el apoyo de los comerciantes presentes en el mercadillo, subrayando que su colaboración contribuye a difundir la micología de Los Monegros y consolidar estas jornadas como una cita destacada en el calendario cultural y natural del territorio.
