
La charanga ha abierto con música y alegría las fiestas de Tardienta.
Tardienta ya disfruta de sus fiestas. Al mediodía, sonó el chupinazo, y para confirmarlo, ha tenido lugar después el pregón, que ha sido toda una declaración de intenciones. Las celebraciones prometen alegría, emoción y diversión.
Con la plaza llena, los encargados de dar la bienvenida a las fiestas han sido este año los integrantes de la charanga local. La formación ha cumplido 40 años y merecía ser protagonista. Diego Bailo y Alfonso Juan, veteranos de la formación, han sido los encargados de abrir el pregón desde el balcón del Ayuntamiento, repasando con emoción y humor cuatro décadas de andanzas, ensayos y carcajadas.
Han tenido palabras de gratitud para quienes siempre les han acompañado, destacando el cariño de su gente y el apoyo constante de su pueblo. «El secreto está en el buen ambiente, la unión y las ganas de pasarlo bien», han asegurado. Y lo han demostrado. De hecho, han bajado junto a sus compañeros a la plaza y han hecho sonar sus instrumentos, elevando la emoción y disparando la alegría. Han tocado piezas populares, un popurrí de series míticas de televisión y algunos de los mejores temas de Amaral. El momento cumbre ha llegado con ‘Yo soy de Tardienta’ y el mítico ‘Volveremos, volveremos otra vez’, que han sido coreados por una plaza repleta y entregada.
Antes, durante el pregón, también han citado decenas de nombres. También han recordado su participación en dos festivales nacionales y esos lugares que sienten como casa: Broto, Loarre o la Peña los 30 de Huesca. «Representamos el inicio de las fiestas, las romerías, los pasacalles… somos la banda sonora de nuestro pueblo», ha dicho Alfonso Juan. «Ser pregoneros es un premio máximo al trabajo, a los ensayos, al cúmulo de partituras, a la constancia… y por supuesto, un gran orgullo», ha subrayado.
La charanga es hoy un grupo de 15, aunque con decenas de colaboradores. Pero su esencia, como han demostrado, no está en la cifra, sino en el alma. En el buen ambiente, en la unión, en las bromas, y en las ganas de pasarlo bien. «Ese es nuestro principal pilar», han dicho. Y, como colofón, han pedido a los suyos, a su público, que les sigan acompañando por lo menos otros 40 años más.
Tras el pregón, ha tenido lugar el desfile hasta la iglesia, con las mairalesas, las autoridades, la banda de música, los danzantes y los gigantes y cabezudos. Por delante, aún queda noche. Y, además, este jueves será el día grande, Santa Quiteria, con romería y saludo de la bandera.