Azcón, durante su comparecencia tras la sentencia emitida por el Supremo.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha valorado como una sentencia «histórica y justa» la decisión del Tribunal Supremo de ordenar el regreso de las pinturas murales del monasterio de Sijena. «Cumple con muchos años de trabajo de la Comunidad de Aragón por defender lo que siempre creímos que era nuestro», ha dicho. El fallo, conocido este miércoles, es firme y «contra él no cabe recurso», ha subrayado, y pone fin a «un larguísimo litigio» que confirma que el patrimonio de Aragón «debe ser custodiado, protegido y expuesto en Aragón».
«Ahora, con la sentencia en la mano, podemos celebrar que las pinturas murales de Sijena vuelven a casa, al lugar del que nunca debieron salir: el monasterio de Sijena, en Huesca», ha afirmado Azcón, quien ha destacado su valor artístico como «una de las principales obras del románico en todo el mundo», hasta el punto de que «algunos la definen como la capilla Sixtina del románico».
El presidente ha recordado que el proceso judicial se inició en 2014, bajo el mandato de Luisa Fernanda Rudi, y ha reconocido su labor así como el trabajo realizado por su el equipo de gobierno de Javier Lambán.
Azcón ha insistido en que el fallo del Supremo no deja lugar a dudas: «El único escenario posible es el regreso incondicional del patrimonio aragonés a Aragón». Ha señalado que esta sentencia demuestra que las pinturas fueron «arrebatadas sin ningún título» y que «la mayor parte de ellas se arrebataron aprovechando el contexto de la Guerra Civil». A pesar de todo, ha remarcado: «Los aragoneses no reblamos, tenemos determinación, y cuando nos proponemos algo, trabajamos para conseguirlo. Y 90 años después de que salieran, vamos a conseguir entre todos que esas pinturas, imprescindibles en el patrimonio, vuelvan a Aragón, haciendo un acto de justicia que nos llena de profunda alegría».
Azcón ha explicado que su gabinete ya se ha puesto en contacto con la Generalitat de Cataluña para hablar de «esa filosofía de colaboración» que debe permitir que las pinturas vuelvan «cuanto antes y con todas las garantías para que no sufran ningún tipo de daño». Ha insistido en que «solo existe una posibilidad: la colaboración y cooperación entre el Gobierno de Aragón y la Generalitat de Cataluña». Y ha recalcado: «No quiero pensar que el Gobierno de Cataluña contemple otra posibilidad. No la vamos a contemplar».
El presidente se ha mostrado convencido de que la Generalitat «va a actuar con colaboración, con lealtad institucional», que «va a cumplir la sentencia del Supremo» y que pondrá «todos los medios necesarios para que se nos entreguen los bienes en el lugar que corresponden, lo hagan lo antes posible y con todas las medidas de seguridad para que no sufran ningún deterioro».
“El retorno es absolutamente posible”
Azcón ha asegurado que el Gobierno de Aragón lleva «tiempo trabajando en el retorno» y ha mantenido un «diálogo constante con los técnicos». Ha recalcado que el traslado «es absolutamente posible, técnicamente posible», algo que «reconocieron los propios técnicos del MNAC durante el juicio», y que ha sido ratificado «con más contundencia por los técnicos aragoneses y otros independientes».
Como prueba de esa viabilidad, ha recordado que las pinturas han sido desmontadas y trasladadas en numerosas ocasiones: «Dos desmontajes completos del conjunto, siete traslados dentro del propio museo y cuatro préstamos temporales al extranjero —en 1970, 1993 y 1997 a Nueva York y en 1994 a Londres—. Si ese traslado se pudo hacer en 1936 y en 1960, con una tecnología menor, ahora es de sentido común que se va a realizar y con todas las medidas de seguridad», ha dicho.
Un plan técnico ya preparado
El presidente ha explicado que el Gobierno de Aragón dispone ya de un plan detallado «para el desmontaje, traslado, conservación y restauración de todas las pinturas murales». Ha anunciado que ese plan será revisado para «incrementar, si cabe, las medidas de seguridad» y ha recordado que “aunque es la Generalitat la que debe ejecutar el traslado», el Gobierno de Aragón prestará colaboración y asistencia. La Generalitat tiene un plazo voluntario de 20 días hábiles para hacer efectivo el traslado.
Este plan fue diseñado por un grupo de trabajo creado en 2020 y se ha intensificado en los últimos meses. En mayo se realizaron visitas técnicas a Sijena. Según ha detallado, «todos los fragmentos podrán almacenarse entre la propia sala capitular y el espacio libre de los antiguos dormitorios».
En su intervención, Azcón también ha lanzado un mensaje al Gobierno central. Ha mostrado su «preocupación» por el «silencio» de la ministra Pilar Alegría, de quien espera «respaldo al Gobierno de Aragón para que la sentencia se cumpla de la forma más rápida y segura». Y ha exigido disculpas al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, por referirse al litigio como un conflicto político: «Insultó a los aragoneses diciendo que el litigio tenía raíces políticas, como si tuviera más que ver con eso que con su legitimidad. No era política; era justicia. Era el derecho de los aragoneses a reclamar lo que era nuestro e injustamente salió de nuestra tierra».
