La carrera de autos locos ha protagonizado la tarde.
Villanueva de Sijena afronta la recta final de sus fiestas patronales, que comenzaron el pasado viernes 1 de agosto, y que se vienen desarrollando con buen clima y mejor ambiente, gracias a la implicación de las peñas y el trabajo de la Comisión de Fiestas.
Tras la celebración de misa y procesión ayer lunes en honor de Santo Domingo de Guzmán, la tarde estuvo protagonizada por el descenso de barcas por el río Alcanadre, una singular actividad que ha regresado a la programación tras un tiempo de ausencia, con algunos diseños propios y varios kayaks biplaza para todos los participantes que se animaron a adentrarse en las aguas del río.
Tras un tiempo de ausencia, este año ha regresado el Descenso de Barcas por el Alcanadre.
La tarde de hoy también ha puesto a prueba el ingenio de las peñas, a quienes el calor no ha amedrentado, con la celebración de la carrera de autos locos. Ocho artefactos, a los que ha precedido una primera ronda de triciclos con los corredores más jóvenes, que han corrido por las calles y cuestas de la localidad mostrando su habilidad en el circuito y su ingenio en el diseño. Así, se han visto desde el prehistórico vehículo de los Picapiedra hasta los autos clásicos de comienzos del siglo XX pasando por algún bólido propio de la Fórmula 1. Esta noche, la orquesta Doble Cara será la encargada de la doble sesión musical.
El miércoles habrá misa en honor de El Salvador y por la tarde, torneo de frontón y la actuación de Civi Civiac con su espectáculo Don Bártulos de magia y humor gestual. Tras el pasacalles de las mairalesas, a las 19.30 horas, tendrá lugar el entierro de la sardina infantil, doble sesión de baile con la orquesta Dolce, y a las 04.00 de la madrugada, el entierro de la sardina, que acompañado de la traca, pone fin oficial a las fiestas.
