Imagen de archivo de la estación de tren de la localidad de Grañén.
La estación de Grañén lleva varias semanas sin iluminación, obligando a los viajeros a bajar del tren a oscuras y a orientarse con la linterna de sus teléfono móviles. La situación ha sido denunciada por la plataforma ciudadana ‘Monegros no pierdas tu tren’, que ha vuelto a alertar del deterioro y la falta de mantenimiento que sufre el ferrocarril convencional de viajeros.
A través de una carta remitida a Adif, el colectivo recoge una sucesión de incidencias que lejos de solucionarse se han ido prolongando en el tiempo y además, sin respuesta hasta este mismo viernes, cuando la empresa pública ha remitido un correo electrónico al portavoz de la plataforma, Raúl Rivarés, trasladando sus disculpas e insistiendo en haber activado los protocolos correspondiente para solventar la incidencia «a la mayor brevedad posible».
Según expone el colectivo, los continuos problemas de iluminación y averías sin resolver han llevado a escenarios límite para los usuarios, generando momentos de desconcierto e inseguridad. Los viajeros relatan que en varias ocasiones se han visto obligados a utilizar «la linterna del teléfono» para poder orientarse al bajar del tren. En uno de los episodios más recientes, hasta 17 personas tuvieron que descender del convoy «completamente a oscuras» y en una vía distinta a la habitual, sin ningún tipo de indicación ni personal en la estación.
«Como no hay luz, no sabíamos en qué vía estábamos», explican. Los viajeros intentaron salir por la puerta de siempre, que no se abría, hasta que «al final tuvo que salir el maquinista para decirnos que saliéramos por la otra puerta», en un tren que, además, circulaba sin revisor, detallan.
A lo largo de varias semanas, el colectivo ‘Monegros no pierdas tu tren’ trasladó estas incidencias a Adif mediante distintos correos electrónicos, la mayoría de ellos sin respuesta. El primero de los mensajes hacía alusión a la falta de megafonía y los siguientes, a la inexistente iluminación, una situación achacada a las obras que se están haciendo para favorecer el transporte de mercancías.
Desde el colectivo ‘Monegros no pierdas tu tren’, advierten que no se trata de un problema menor. «Esto es un problema serio de seguridad», subrayan, aludiendo tanto al riesgo de caídas al subir o bajar del tren como a la sensación de inseguridad que genera un entorno completamente oscuro, «que da pie a la delincuencia y al vandalismo».
La situación de la estación de Grañén, añaden, no es un hecho aislado, sino el reflejo de un problema más amplio: el progresivo abandono del ferrocarril convencional de viajeros. «Todo lo que no huele a alta velocidad y sus obras faraónicas parece ser que no interesa», denuncian, lamentando que «los viajeros hemos pasado a un segundo plano».
Frente a las inversiones destinadas a las llamadas «autopistas ferroviarias para mercancías», con mejoras de vías y sistemas de seguridad para trenes de mercancías, el colectivo recuerda que siguen sin atenderse reivindicaciones históricas para mejorar el servicio de pasajeros en Los Monegros. Entre ellas, la recuperación del tren entre Binéfar y Lérida, una conexión que, según denuncian, no se presta mientras el convoy «se queda en Binéfar custodiado toda la mañana por un guardia de seguridad» y continúa su recorrido vacío hasta Lérida.
Asimismo, reclaman la puesta en marcha de un regional directo Zaragoza–Monegros–Lleida–Barcelona, una opción que, aseguran, podría lograrse «simplemente fusionando» servicios ya existentes, tal y como se ha hecho en otros corredores ferroviarios.
En su respuesta remitida este viernes, Adif traslada sus «más sinceras disculpas» por las molestias ocasionadas y reconoce que se trata de «una incidencia reiterada en un corto periodo de tiempo». La empresa pública señala que desde el momento en que se tuvo conocimiento de la avería «se han activado los protocolos correspondientes», comunicando el problema al servicio técnico para su revisión y reparación «a la mayor brevedad posible». Asimismo, asegura haber identificado el origen de la incidencia «con el fin de evitar que se reproduzcan nuevas incidencias similares».
El colectivo concluye su denuncia alertando de que la falta de mantenimiento y atención en estaciones como la de Grañén puede acabar teniendo consecuencias graves. «Creo que estos señores estén esperando que pase algo para mover un dedo, y al final pasará», advierten, recordando el reciente atropello mortal ocurrido en la estación de Casetas, «que está en un estado lamentable» y cuya situación, aseguran, empieza a parecerse demasiado a la de Grañén.
