
Imagen de las obras entre Sariñena y Castejón de Monegros.
La carretera A-230, en el tramo entre Sariñena y Pallaruelo de Monegros, se reabrirá este viernes al tráfico después de permanecer cortada durante tres meses con motivo de las obras de mejora ejecutadas dentro del Plan Extraordinario de Carreteras del Gobierno de Aragón.
La interrupción, que comenzó el pasado 16 de junio, afectaba al punto kilométrico 68+140, a la altura del puente sobre el río Flumen, manteniéndose de forma continuada durante las 24 horas del día. Durante este tiempo, se ha trabajado en la ampliación de la estructura y el tráfico rodado ha sido desviado por Lanaja.
Las obras de la A-230, que abarcan el tramo entre Sariñena y Castejón de Monegros, responden a una de las principales demandas de la comarca, dado el mal estado de la vía, con socavones y un trazado muy estrecho. En total, la actuación afecta a 25,2 kilómetros y cuenta con una inversión de 1,7 millones de euros.
Los trabajos comenzaron en febrero y avanzan a buen ritmo. Incluyen la renovación de la plataforma, la modificación de la rasante y la ampliación de la calzada, que pasará de dos carriles de 3 metros a carriles de 3,5 y arcenes de un metro. Con ello, se busca mejorar las prestaciones y, sobre todo, incrementar la seguridad y la fluidez del tráfico en una carretera llamada a vertebrar Los Monegros de norte a sur, además de reforzar la comunicación con localidades como Huesca o Caspe.