Los Monegros volvió a sufrir la noche de este domingo un episodio de lluvia intensa, granizo y viento, que ha dejado importantes daños agrícolas. El municipio más afectado ha sido Castelflorite, donde cayeron 40 litros en apenas 20 minutos, acompañados de piedra. La tormenta ha arrasado unas 2.000 hectáreas de cultivo, principalmente maíz y alfalfa, según ha confirmado su alcalde, Pedro Manuel Loscertales.
«Es un desastre para los agricultores y más en la situación actual, con precios bajos y escasos márgenes», ha lamentado el primer edil, recordando que el sector atraviesa un momento «muy delicado».
La tormenta descargó sobre las 21.30 y también afectó a otros municipios próximos, llegando a cultivos de la zona norte de Sariñena. Además, hubo importantes acumulaciones de agua en localidades próximas a la sierra de Alcubierre. Lanaja recibió 30 litros en apenas 25 minutos. Dentro de la población, hubo calles anegadas, rejillas levantadas e importantes arrastres de barro, piedras y ramas, según ha detallado el concejal de Lanaja, Miguel Ángel Alcubierre.
La situación recuerda a la tormenta sufrida hace tan solo quince días, el pasado 12 de agosto, cuando otro violento episodio de viento, granizo y agua provocó graves daños en localidades como Lalueza, Orillena o Poleñino. En esa ocasión, también quedaron arrasadas más de 2.000 hectáreas de maíz y alfalfa, con pérdidas totales en muchas parcelas. Aquel temporal también provocó levantamiento de cubiertas en explotaciones ganaderas, caída de árboles y tendidos eléctricos.
Tras este nuevo episodio, ayuntamientos y agricultores reclaman celeridad en la evaluación de daños por parte de Agroseguro y la activación de posibles líneas de ayudas. El sector advierte de que las pérdidas acumuladas en apenas dos semanas comprometen seriamente la rentabilidad de muchas explotaciones.