Sariñena, la capital monegrina, vuelve a estar entre las afectadas.
Aunque en un principio dijo que había sido consecuencia de un robo, Telefónica ha aclarado que el nuevo corte de internet y telefonía que afecta a varios municipios de Los Monegros se debe unas obras de ADIF, que se están desarrollando cerca de Sariñena y que han afectado a un cable de fibra óptica.
El fallo repercute directamente en Sariñena, Lanaja y Albalatillo. Los trabajos de reparación requieren el uso de una retroexcavadora, que está previsto que retome la intervención a primera hora de este martes con el fin de restablecer el servicio lo antes posible. La incidencia se inició el lunes y ya acumula más de 24 horas.
El suceso ha generado los mismos problemas que en ocasiones anteriores: negocios con su actividad limitada, bancos sin poder operar con normalidad así como comercios, bares y restaurantes sin datafono. También varias administraciones y numerosos vecinos se han quedado sin conexión para trabajar o comunicarse. Aunque muchas empresas y administraciones ya han buscado alternativas a través de servidores contratados con otras compañías, el malestar es «enorme» ante la reiteración de estos fallos, explica el teniente de alcalde de Sariñena, Valeriano Tella.
En lo que va de 2025, se han producido ya cuatro incidencias de gran magnitud. Tres en el mes de junio y otra en abril. En algunas de ellas, la interrupción del servicio también llegó a prolongarse más de 24 horas y además, llegó a afectar a una docena de pueblos.
«La conectividad es hoy fundamental, y no puede haber pueblos que vivan con la incertidumbre de quedarse incomunicados de un día para otro», ha insistido Tella. «Hablamos de empresas, de servicios públicos, de personas que teletrabajan… el servicio debe estar garantizado, en el medio rural y en el urbano», ha reiterado.
En la misma línea, la alcaldesa de Lanaja, Arancha Barcos, ha subrayado el «malestar» que causa la repetición de estas averías. «No podemos contactar con el centro de salud de Sariñena, las medallas de teleasistencia no funcionan y eso afecta directamente a nuestros vecinos más vulnerables. Además, la mayoría de empresas y familias se quedan incomunicadas, con los perjuicios que ello conlleva. No podemos normalizar esta situación», ha advertido.
