Imagen de los restos de la denominada Virgen Vieja de Moncalvo.
La Asociación Hispania Nostra, nacida para defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural español, ha incluido en su Lista Roja los restos de la denominada Virgen Vieja de Moncalvo, vestigio de la iglesia gótica del siglo XIII de la desaparecida aldea del mismo nombre, en el término municipal de Sariñena.
Se trata de un paño del cabecero de la iglesia medieval, datada en el siglo XIII, del antiguo poblado de Moncalvo, que quedó despoblado y abandonado durante el siglo XV. Según la ficha publicada por la organización, se trataría de una «iglesia gótica de una sola nave y cabecera poligonal, cubierta con bóveda de crucería. Lo que queda actualmente son dos paños del ábside poligonal, de elevada altura, construidos en piedra sillar arenisca». Al exterior, en uno de los ángulos, se conserva un deteriorado contrafuerte, y su inclusión se motiva, precisamente, por peligro de colapso, recomendando una actuación urgente de consolidación de la estructura.
Vista lateral de la estructura que se mantiene en pie.
Para la investigadora de Sariñena Gemma Grau, que ha trabajado su historia, se trata «del único vestigio de una de las aldeas medievales del municipio, media docena, de las que no queda ni rastro. En este caso, además, su ubicación próxima a importantes vías de comunicación, y las conchas que se aprecian en sus capiteles nos dan la pista de que pudo tratarse de un destacado edificio religioso, lo que se aprecia en la altura de la pared que queda. Un templo muy grande para una simple aldea, que acusó problemas con las cosechas durante toda la Edad Media por la mala calidad de sus suelos, hasta su abandono definitivo, por lo que parece poco probable que la financiaran sus vecinos solos». «Urge no sólo consolidarla, sino excavar su entorno y estudiarla, porque nos puede aportar datos clave de la época medieval en la zona», añade.
Hispania Nostra puso en marcha en la Lista Roja con el objetivo de ofrecer a la sociedad un cauce de participación en la defensa, conservación y mejora de su patrimonio y hacer visibles todos aquellos bienes en riesgo de desaparición. A propuesta de cualquier ciudadano, puede iniciarse la solicitud, que es valorada por un comité científico antes de su inclusión. Si el bien mejora su estado, pasa a la lista verde, como ocurrió con otro monumento monegrino que integró la lista, La Cartuja de las Fuentes.
Pared interior de los restos de la iglesia.
