En el centro, Casáus sosteniendo el premio junto a varios de los que han apoyado su trabajo. Celedonio García
El director del Teatro de Robres, Luis Manuel Casáus, fue este pasado martes uno de los galardonados en los Premios Búho. Atendiendo a su prolífera trayectoria, la Asociación de Amigos del Libro de Zaragoza reconoció su tesón, trabajo y compromiso con la actividad teatral.
El actor Luis Trébol fue el encargado de dar paso al monegrino, con una entrañable y sincera semblanza, ensalzando su entrega y su pasión así como los hitos alcanzados durante los 34 años que lleva al frente del Teatro de Robres. Trébol lo definió como «un maestro», al recordar su dedicación a la docencia, desde dónde reflexionó sobre cuántos beneficios tendría que la literatura pudiera hacerse viva. Primero, tal y como recordó, lo probó con sus alumnos de secundaria y después, con las gentes de su pueblo.
Dentro de los principales hitos de la compañía monegrina, el actor destacó dos, el estreno de la trilogía de Federico García Lorca, que tuvo lugar en el Santuario de Nuestra Señora de Magallón, y su proyecto más reciente, el texto dramático sobre el bandido Cucaracha. También habló de los numerosos premios cosechados en festivales de Alfajarín, Madrid, Alicante, Cantabria o Sevilla.
Al subirse al escenario, Casáus se mostró emocionado. En su intervención, sus palabras más repetidas fueron «sueño» y «gracias». Dentro del capítulo de agradecimientos, los primeros en su lista fueron los actores y actrices, técnicos e integrantes del Teatro de Robres, que, tal y como dijo, «me habéis acompañado en este caminar compartiendo proyectos, ilusiones y sueños». También reconoció el apoyo del Ayuntamiento de Robres, alabando su apuesta por mantener viva la vida cultural de la población, y el cariño recibido por el conjunto de sus habitantes. Para el final, dejó las palabras dedicadas a su familia.
A lo largo de estos últimos 34 años, el monegrino recordó que han llevado a cabo alrededor de una treintena de montajes y un millar de representaciones, la mayoría en pueblos aragoneses, «fieles -puntualizó- a nuestro compromiso de llevar la magia del teatro al mundo rural».
A los organizadores, les agradeció el envío de este premio a Los Monegros, cuyo principal valor está en el carácter emprendedor, trabajador y entusiasta de sus gentes, señaló Casáus, definiéndose sin pretenderlo a sí mismo. De hecho, el Teatro de Robres es fruto de su tesón por alcanzar ese sueño de crear una compañía arraigada al mundo rural. Para el monegrino, este premio es un aliciente para «seguir soñando», ya que, tal y como dijo, «el sueño continúa con la construcción de un corral de comedias en Robres, que está cada vez más próximo y que será muy pronto una realidad».
Precisamente, una figura clave de estos espacios, el apretador, se coló en la gala de premios encarnado por el principal actor del reparto de la obra sobre el bandido Cucaracha, Roberto Nístal. Y, como despedida del acto, sus integrantes también representaron las coplillas incluidas en la exitosa dramatización.
El director general de la Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, ejerció de anfitrión durante la gala, dando la bienvenida a los más de 150 asistentes. El acto tuvo lugar en el Salón Aragón del Patio de la Infanta de Zaragoza. La lista de premiados la completaron los escritores Javier Barreiro y Margarita Barbáchano, el académico Domingo Buesa así como Reyes Guillén y David Francisco, de Pregunta Ediciones.
