Un grupo de usuarios ha vuelto a concentrarse junto a las vías del tren en Grañén.
La plataforma ‘Monegros no pierdas tu tren’ ha vuelto a concentrarse este domingo en la estación de Grañén, con el objetivo de insistir en sus dos reivindicaciones principales: la conexión directa Zaragoza-Barcelona con paradas en diferentes puntos del territorio así como la recuperación del tramo Binéfar-Lérida.
El acto tiene lugar cada primer domingo de mes. Y ya son 35 consecutivos. El portavoz del colectivo, Raúl Rivarés, ha asegurado que están «cansados» de que «se nos diga que el ferrocarril convencional cuesta mucho dinero y es deficitario», ya que, según defiende, se trata de un servicio «de carácter social, que vertebra el territorio y acerca pueblos, es decir, nunca ha estado pensado para ganar dinero». «Para eso, ya está la alta velocidad, el ferrocarril convencional», explica, preguntándose a reglón seguido si puede ser rentable una infraestructura de AVE de 4.000 millones de euros como la inaugurada de forma reciente en Asturias.
Además, Rivarés ha insistido en que «la inmensa mayoría de los servicios públicos aragoneses son deficitarios, pero cuenta la rentabilidad social; ¿ustedes cerrarían hospitales, guarderías, colegios..? Claro que no, para eso pagamos impuestos, igual que el ferrocarril convencional». A ello, y desmontando la afirmación inicial, añade que «no se puede saber a ciencia cierta cuánto cuesta el kilómetro por usuario del ferrocarril convencional, ya que la inmensa mayoría de trenes regionales van sin revisor, y eso significa estadísticamente que va el tren vacío». Para demostrarlo, señala que de los últimos cinco viajes que ha completado entre Grañén y Zaragoza y vuelta, «tres iban sin revisor, y en total, sumándolos, íbamos entre 500 y 600 personas que no fuimos contabilizadas por Renfe».
Por último, ha subrayado que «los usuarios del ferrocarril convencional nos consideramos muy mal tratados por las administraciones, ya desde la legislatura anterior intentaron ocurrencias, por ejemplo sustituir trenes por autobuses, afortunadamente no llegaron a buen término y espero que eso quede definitivamente en el cajón». «Solo tienen que fijarse como ha acabado la línea de ferrocarril convencional Madrid, Cuenca, Valencia, primer paso fue cambiar los trenes por buses para posteriormente cerrar la línea», ha explicado. «Si el fin de todo esto es eliminar el ferrocarril convencional de transporte de personas, para dejar la infraestructura específicamente para mercancías, que por las noches pasan cada 10 minutos y en verano es complicado conciliar el sueño, ya les digo a estos señores que cojan la vía y la lleven por el medio del monte», ha concluido.
