‘Retrato Nómada’ hace parada en Alberuela de Tubo para guardar los rostros y la esencia de sus habitantes

A través de una singular caravana, el proyecto recorrerá varias poblaciones oscenses, capturando la memoria de los pueblos dentro del programa de exposiciones itinerantes de la Diputación Provincial.

A la izquierda, frente a la caravana, los dos artistas junto a la concejala de Alberuela y el diputado provincial de Cultura.

Son las 9.00 y Alberuela de Tubo ya late al ritmo de su día a día. Algunos vecinos y vecinas ya han partido hacia sus puestos de trabajo y por las inmediaciones, se ven numerosos vehículos agrícolas que van y vienen. Y es que la cosecha está en pleno apogeo. También se dejan ver ya algunos niños correteando por las calles. La estampa es la cotidiana, tranquila y familiar, salvo en la plaza, donde algo diferente está a punto de ocurrir. Hay una caravana estacionada en un rincón visible, lista para captar los rostros y las historias de sus casi 250 habitantes. El proyecto ‘Retrato Nómada: Archivo rural contemporáneo’ ha llegado a este pueblo de Los Monegros, el primero de los tres que visitará dentro del programa de exposiciones itinerantes de la Diputación Provincial de Huesca.

 

La iniciativa tiene como objetivo preservar la memoria de los pequeños pueblos a través de retratos y relatos de vida. En la caravana, equipada como un estudio fotográfico móvil, están los artistas Carlos Pericás y Eli Garmendia, que han traído consigo algo más que sus cámaras. Desde el primer momento, su habilidad para conectar con la gente y dar valor a sus historias resulta palpable, creando un ambiente de cercanía y confianza que invita a compartir.

 

El primero en inaugurar el estudio, que está situado de forma anexa a la propia caravana, es el diputado provincial de Cultura, Carlos Sampériz, al que animan a respirar y posar de forma natural. Pero no es fácil. Al final, lo consigue y se lleva la primera instantánea. La segunda es para una vecina y edil del municipio, Conchi Malavia. De hecho, aquellos que pasen por este singular estudio se llevarán consigo su propio retrato y además, todas las imágenes tomadas durante su estancia serán entregadas al consistorio, que las incorporará al archivo municipal como un valioso legado para las futuras generaciones.

 

La caravana permanecerá en Alberuela de Tubo hasta el próximo domingo, día en el que se realizará una proyección de los retratos realizados. Hasta entonces, los vecinos y vecinas que deseen participar podrán hacerlo en horario de 9.00 a 12.00 y de 21.00 a 23.00 horas.

 

Sampériz establece un paralelismo entre esta singular iniciativa y los antiguos fotógrafos ambulantes, que iban de pueblo en pueblo retratando a sus habitantes, mucho antes de que las cámaras digitales y los móviles se instalaran en nuestras vidas. También hace una comparación con el trabajo de Ricardo Compaire, el retratista del Alto Aragón, que dedicó su vida a documentar la transformación del medio rural.

 

«A través de ‘Retrato Nómada’, nuestro objetivo es recuperar esa tradición, acercarla a las nuevas generaciones, y de forma paralela, construir un archivo que quedará como legado para las siguientes», dice Sampériz. En su opinión, «se trata de una iniciativa que sirve además para dar visibilidad a cada uno de los pueblos de la provincia, darles el valor que merecen y colocar a sus habitantes en el centro de su historia», añade.

Al frente, Sampériz, en el momento de ser retratado en el estudio anexo a la caravana.

La filosofía que relata coincide con la de sus propios creadores, que explican que el proyecto surgió en 2019, cuando decidieron dejar atrás Barcelona con «ganas de kilómetros y naturaleza». Así fue como se lanzaron a recorrer Lituania por carreteras secundarias, de pueblo en pueblo, sumidos en la curiosidad de preguntarse: ¿quién vive aquí? ¿Qué historias guardan estos lugares? Fue entonces cuando comprendieron que la mejor forma de responder a esas preguntas era acercarse a los pueblos, retratarlos y escuchar las historias que sus habitantes atesoran. Y eso hicieron. Primero financiaron su proyecto a través de un crowdfunding, pero la pandemia interrumpió su desarrollo y volvieron a retomarlo en 2021. Desde entonces, continúan con su misión de capturar las memorias rurales. Su objetivo es alcanzar los 10.000 retratos. Y ya suman 3.200 de más de 50 poblaciones diferentes. El proyecto se mueve a nivel nacional.

 

Sus objetivos están claros. De hecho, tal y como explica Carlos, «lo que queremos es dar visibilidad a los pueblos, sin caer en la narrativa de la despoblación, es decir, en lugar de hablar de lo que se pierde, queríamos centrarnos en lo que sigue aquí, en la gente que mantiene vivas estas poblaciones». Y no solo eso. También buscan derribar los estereotipos que a menudo se asocian al mundo rural, mostrando que sus habitantes son personas plenamente contemporáneas.

 

El proyecto va más allá de las fotografías. A medida que la caravana pasa varios días en cada pueblo, se convierte en un verdadero punto de encuentro y dinamización. Los artistas fomentan la vida social, favorecen la conexión intergeneracional y reflejan lo mejor del espíritu de vivir en un pueblo. «La gente se acerca, se hace la foto, mira las que ya hemos hecho, y nos cuentan sus historias. Es un intercambio muy bonito y natural, con personas de todas las edades. Todos son fotografiados con el mismo cuidado, sin distinción. Nos gusta que la gente se vaya con la sensación de haber vivido una experiencia agradable», explican.

 

El estudio móvil, con fondo negro, también tiene un propósito: igualar a todos los participantes. «Lo que queremos es tratar a todo el mundo por igual», dice Carlos. «Retratamos tanto a los más pequeños como a los más grandes, a todos con el mismo respeto. Además, este formato nos permite tener un control total sobre la luz y el espacio, creando un ambiente más íntimo. Es una experiencia diferente, no es lo mismo ir a cualquier esquina y hacer la foto; aquí hay un propósito detrás», subraya.

 

Para los artistas, este proceso ha supuesto una inmersión profunda en el mundo rural, mucho más enriquecedora de lo que esperaban. «Al principio, como personas de ciudad, no sabíamos qué esperar. Pero después de conocer tantos pueblos, tantas realidades y tantas historias, nos dimos cuenta de lo profundamente rica que es la vida rural», apuntan. «Es un contraste tremendo con la vida urbana, y a veces, te hace reflexionar sobre lo que realmente importa», añade el fotógrafo.

 

«A veces, en la ciudad, vemos mucha ‘tontería’. Vivir en un pueblo, con su ritmo y su sencillez, nos ha hecho aterrizar y valorar lo que realmente importa. Es una vida más sencilla, pero también más rica en muchos sentidos», concluye Eli.

AGENDA

28 de junio

Triatlón de San Juan del Flumen. Sariñena recupera una de las pruebas deportivas más destacadas del calendario de Los Monegros.

Del 1 al 6 de julio

Festival Nowhere. La actividad ofrece a sus participantes una experiencia única, en la que prima la creatividad, la comunidad y el contacto directo con la naturaleza. 
 
 
12 y 13 de septiembre
Festival Sonna. Goran Bregovick, La Bien Querida y Travis Birds en La Cartuja de las Fuentes.  Más información.
 

Mayo – diciembre 2025

Corral de Comedias de Robres. Más
de 30 actuaciones de gran nivel en la nueva temporada de un espacio cultural
único en Aragón. Más información.