Antonio Benedí y Ainhoa Obón, en una imagen reciente.
Los joteros monegrinos Ainhoa Obón, natural de Grañén, y Antonio Benedí, de Frula, han sido los ganadores en canto adulto del certamen de jota El Cachirulo de Zaragoza. A la final femenina, también llegó otra vecina de Grañén, Sheila Gavín.
Organizado por la Asociación Cultural El Cachirulo Amigos de la Jota, el concurso es el segundo más antiguo de Aragón y volvió tras tres años en blanco debido a la pandemia, con un alto nivel y buena participación.
Los joteros monegrinos se mostraron «felices y orgullosos». Para Benedí, el premio redondea un gran año. De hecho, ya se proclamó campeón en Daroca y Calatorao y además, obtuvo un segundo premio en Lécera. Por delante, y sin ir más allá del próximo fin de semana, acumula otras dos citas importantes: su participación en la gala jotera a beneficio de Aspanoa y la final del certamen de Albalate del Arzobispo.
Para el monegrino, este nuevo galardón supone «una gran alegría» y en cierta forma, una recompensa a sus muchas horas de trabajo y ensayo. Aunque asegura que su mayor premio es ver disfrutar a aquellos y aquellas que le escuchan. «No hay mayor galardón», asegura. Y no solo se refiere a familiares y amigos. De hecho, se emociona al hablar de las palabras de cariño y apoyo que recibe en sus desplazamientos entre aquellos que aman y sienten la jota.
Aunque lleva toda la vida cantando, Benedí comenzó a recibir clases y educar su voz en 2017, es decir, hace tan solo cinco años. Para ello, eligió como profesor a Toño Julve. El oscense también lleva tiempo trabajando con la otra monegrina galardona, Ainhoa Obón, que acumula importantes premios a lo largo de su trayectoria.
Para la joven, este nuevo galardón es «especial». De hecho, es el primero que consigue en su trayectoria en la categoría de adultos. «Ha sido el mejor estreno», señala. A lo largo de este año, ya había logrado clasificarse para otras finales aunque sin suerte en los premios. En esta ocasión, asegura que salió a disfrutar, con el ánimo de dejar atrás los nervios. Y lo consiguió. A su favor jugaban varios factores. El escenario era familiar y propicio. Allí, en el mismo certamen, ya había logrado ganar en las categorías Infantil y Juvenil. Además, tenía ganas de dedicar el triunfo a sus dos grandes apoyos, su profesor, Toño Julve, y su madre, Lorena Balsalobre.
La joven jotera también ha logrado clasificarse para la final del certamen de Albalate del Arzobispo. Y, entre sus próximos retos, está el certamen oscense en enero de 2023. Al mismo, también tiene previsto presentarse Antonio Benedí.
