Imagen del acto oficial de inauguración de la exposición de Tardienta.
La Sala de Exposiciones Municipal del Ayuntamiento de Tardienta ya exhibe las imágenes pertenecientes al fondo fotográfico de Pablo Santolaria Ducons, del que forman parte 63 instantáneas que el conocido maestro tomó entre 1890 y 1929. La muestra, organizada conjuntamente entre el Ayuntamiento de Tardienta y la Diputación Provincial de Huesca, podrá visitarse hasta el 17 de julio.
Durante su inauguración, celebrada este pasado viernes, la alcaldesa de Tardienta, Miriam Ponsa, recordó que «Don Pablo es un referente y una persona muy recordada y reconocida». Con una moderna metodología, dejó huella entre sus alumnos, desarrollando parte de sus clases al aire libre e incorporando algunas de las materias a las que era aficionado como la astronomía, la papiroflexia o la fotografía.
Al acto oficial de apertura, también acudió la diputada delegada de Cultura de la Diputación Provincial, Maribel de Pablo, donde explicó que las imágenes han sido digitalizadas a través de la Fototeca de Huesca, a la que llegaron de la mano del nieto del autor, Miguel Ángel Santolaria. «Evidentemente desde la institución provincial – dijo- estamos comprometidos con la preservación del patrimonio fotográfico, sobre todo porque, como en este caso, contiene una parte importante de la historia de nuestras localidades». La colección incluye retratos familiares, pero también imágenes de gran valor documental sobre tareas cotidianas, acontecimientos y actos festivos. También escenas de la vida escolar.
La inauguración de la exposición contó con una actuación musical a cargo de intérpretes de la Asociación de Amigos de la Música, que preside un nieto del maestro, Miguel Ángel Santolaria. Al escenarios, entre otros, se subió la soprano aragonesa Estrella Cuello.
Pablo Santolaria Ducons, nacido en Huerto en 1861, obtuvo su primer destino como maestro nacional en Tardienta, donde ejerció hasta su muerte en 1921. Aquí conoció a su esposa, Antonia Viñuales Abadía, donde tuvieron una familia numerosa, aunque solo tres de sus hijos alcanzaron la edad adulta, Antonio, Pablo y Juliana. Pablo era un hombre muy inquieto, curioso, que se interesa en materias muy diversas como la astronomía, agricultura, música y papiroflexia, entre otras, y las incorporó a sus clases.
Una de sus principales aficiones es la fotografía, que desarrolló íntegramente en la localidad monegrina. Algunas de estas imágenes se publicaron en diarios como ABC y periódicos provinciales, donde colaboraba como cronista. La producción fotografía, datada entre 1890 y 1929, que ha llegado a nuestro días está formada por 63 placas de vidrio, que fueron reveladas en 2017 por el fotógrafo zaragozano José Luis Cintora y posteriormente remasterizadas y digitalizadas en la Fototeca de Huesca, que custodia los negativos originales.
