Robres vence a la lluvia en el estreno de su corral de comedias

Más de 350 personas asistieron al acto de inauguración, donde se habló de «día histórico» para el municipio, Los Monegros y Aragón.

De izquierda a derecha, Isaac Claver, presidente de la DPH; Verónica Lecina, teniente de alcalde de Robres; Luis Manuel Casáus, director del Teatro de Robres; y Álvaro Domec, alcalde del municipio monegrino.

No fue el estreno soñado. A nadie le gusta que le llueva el día de su boda. Pero hubo tormenta y tocó adaptarse. Y sin esperarlo el acto de inauguración del corral de comedias de Robres, que tuvo lugar la noche de este pasado viernes, se convirtió en una demostración de los valores que han llevado a esta pequeña localidad, de 500 habitantes, a contar con un equipamiento único en todo Aragón, que está inspirado en los teatros de los siglos XVI y XVII y que aspira a convertirse en un destacado referente cultural.

 

La tormenta estalló con fuerza, sin escatimar en truenos y rayos. El agua cayó generosa y hubo que correr. El público, que se había concentrado en el centro del espacio, a cielo raso, en lo que se denomina patio de mosqueteros, buscó refugio en las galerías, la cazuela y las tertulias, situadas a dos alturas y dispuestas a cubierto. A pesar de la fuerte lluvia, casi nadie se fue. Y la función continuó, demostrando dos cuestiones que han sido claves en el camino recorrido hasta llegar hasta aquí: la fidelidad del público del que goza el Teatro de Robres, semilla del proyecto, y la tenacidad de su director, Luis Manuel Casáus, alma máter de este sueño colectivo hecho realidad.

 

Al subirse al escenario, el monegrino explicó que esa palabra -sueño- y en especial, acotarla a su persona, se quedaba corta a la hora de definir la consecución del proyecto. «Una persona sin más no es nada. Si alguna virtud tengo es la de rodearme de la gente adecuada, que es la que ha hecho posible todo esto», señaló. «Decir que se ha cumplido uno de mis sueños sería pensar en pequeño y simplificar demasiado las cosas. El corral de comedias de Robres transciende al sueño o al capricho. Todo va encaminado a que el nuevo espacio sea el referente de un pueblo y de una comarca, ayudando a asentar población además de crear riqueza económica y avances sociales», señaló Casáus, mostrándose seguro de que el singular teatro «va a suponer un antes y un después en la vida sociocultural de nuestro pueblo y de nuestra comarca». «Estoy convencido -insistió- en que nuestra tierra necesita un nuevo toque de magia, una nueva señal de identidad, un nuevo soplo de energía; en definitiva, otro faro de esperanza, en este caso de las artes escénicas, que ilumine, más si cabe, la estepa monegrina».

 

Luis Manuel Casáus habló del origen del proyecto, que está ligado al nacimiento del Teatro de Robres, que tuvo lugar hace 36 años, y además, agradeció el apoyo de los diferentes equipos de gobierno del Ayuntamiento de Robres. También nombró una a una a las personas que han tenido una implicación directa en la materialización del sueño. Para hacerlo posible, el último empujón económico llegó de la mano de la Diputación Provincial de Huesca.

Imagen del inicio del acto. En el escenario, el alcalde del municipio, Álvaro Domec.

Imagen del inicio del acto. En el escenario, el alcalde del municipio, Álvaro Domec.

Su presidente, Isaac Claver, fue uno de los encargados de cortar la cinta inaugural, atribuyendo el mérito del sueño cumplido al conjunto de los vecinos y vecinas de Robres y al propio Luis Manuel Casáus. «Entre todos habéis hecho posible que esta obra de arte sea ya patrimonio cultural de todo el Alto Aragón», subrayó. También agradeció al actor Roberto Nistal, que abrió la función con el personaje del apretador, su esfuerzo para trasladar a los asistentes al siglo XVI, que, en su opinión, «es un periodo que sirve de ejemplo de lo que tanto nos gusta alabar: la capacidad de hacer grandes cosas desde pequeños lugares». «Así es el espíritu y así es el alma de los altoaragoneses», reiteró. «Hoy -por ayer- se pone en marcha un proyecto construido con mucho esfuerzo, con mucho tesón y en especial, con una grandísima ilusión. Y también con un toque de la magia que sentimos y disfrutamos en nuestra provincia», añadió Claver, que abrió su discurso recitando los versos de ‘La vida es sueño’ de Calderón de la Barca.

 

Tampoco escatimó en referencias el alcalde de Robres, Álvaro Domec, al argumentar que se equivoca quién quiere politizar la política. «No se puede politizar lo eterno, lo que trasciende a lo terrenal, no se puede politizar un verso de Lorca, una estrofa de Lope, una pincelada de Picasso, ni una Verónica de Morante de la Puebla», dijo, reconociendo el esfuerzo de sus predecesores en la construcción del espacio, entre ellos, la anterior alcaldesa, Olga Brosed.

 

El primer edil calificó de «histórica» la jornada «y, como cada uno puede situar el centro del mundo donde quiera, no me da miedo hacerlo y decirles que hoy, el acontecimiento cultural más importante es esta inauguración y que lo que ha hecho este Ayuntamiento con el apoyo de la Diputación Provincial de Huesca es la mayor apuesta por las artes escénicas que se ha hecho en décadas». «Este corral de comedias representa la culminación de ese sueño, un espacio donde el teatro seguirá vivo y vibrante, latiendo y marcando el ritmo como un enorme corazón de Robres», añadió Domec, avivando los aplausos del público, ya refugiado en su mayoría en los elementos con techumbre.

El público se refugió en las galerías durante el desarrollo de la representación.

Allí siguieron de pie o sentados las diferentes actuaciones programadas para el bautizo del espacio, desde exclamaciones de los versos de Federico García Lorca hasta la interpretación de uno de sus obras más conocidas, ‘La Casa de Bernarda Alba’. También aparecieron varios de los personajes típicos de los antiguos corrales de comedias, como el jefe del patio de los mosqueteros o el apretador, que era el encargado de rejuntar al público en la cazuela y optimizar al máximo su aforo. También salieron a escenas los pequeños canteranos del Teatro de Robres.

 

Todo fue un anticipo de lo que está por llegar y además, un augurio del éxito de las próximas representaciones, ya que el espacio se llenó con alrededor de 350 asistentes. La primera gran representación tendrá lugar este sábado, a las 22.30 horas, con la obra ‘Los cuernos de Don Friolera’ a cargo de la compañía La Garnacha Teatro.

 

La programación de estreno, que se extenderá hasta el 28 de septiembre, incluirá una veintena de representaciones, entre ellas, un nuevo estreno del Teatro de Robres, que los días 2 y 3 de agosto pondrá en escena ‘La Celestina’. Para facilitar la asistencia, habrá autobuses desde la capital oscense, de ida y vuelta, y ya se venden entradas y abonos en Modoviaje Huesca.

AGENDA

Del 10 de septiembre al 10 de noviembre

Naturaleza oculta. Exposición fotográfica de José Miguel Andrade en el Cafetín de la Pastelería Trallero, en Sariñena.

 

Del 15 de octubre al 16 de noviembre

Ciclo de Cine y Mujeres Rurales. Castejón de Monegros (15 de octubre: ‘El agua’ y coloquio entre gabarderas).
Sena (19 de octubre: ‘Secaderos’ y coloquio con entidades organizadoras).
Sariñena (28 de octubre: ‘O corno’ y mesa redonda mujeres sanitarias).
Valfonda (9 de noviembre: ‘Camino de la suerte’).
Bujaraloz (16 de noviembre: ‘O corno’ y mesa redonda sobre la mujer en el cine).

 

19 de octubre

La Caravana de Belentuela llega a Valfonda. La actuación tendrá lugar a las 17.30 horas en la plaza.

 

16 de noviembre

III Carrera 5K y 10K Sariñena. Además de las dos carreras de adultos, que comenzarán a las 18.00 horas, habrá también pruebas infantiles.