Imagen del momento del paso de la procesión bajo la bandera.
Torres de Barbues ha dado inicio este jueves a sus fiestas en honor de San Pedro. Al ser el día del patrón, la programación ha arrancado con el desarrollo de algunos de sus actos más tradicionales, entre ellos, la misa y la procesión, donde ha tenido lugar el tradicional saludo de la bandera y el volteo de la campana.
Al paso de la peana con el santo, y en diferentes puntos del recorrido, Alberto, Jorge, José María y José Luis han sido los encargados de ondear la bandera. Y lo han hecho con emoción y orgullo, ya que «se trata de una larga tradición, que se recuperó hace unos 30 años y que queremos mantener», ha indicado uno de ellos, José Luis Capablo.
Al llegar a la plaza de la iglesia, la peana ha sido colocada frente a la campana, volteada por otro dos vecinos, Ángel Domper y Ángel Sarvisé. La campana es uno de los pocos elementos que pudo recuperarse tras el derrumbe de la torre de la iglesia, que tuvo lugar en 2017, sin ocasionar daños personales.
Al finalizar la procesión, los vecinos han vuelto al centro social, donde ahora tienen lugar los actos religiosos. La misa ha sido cantada por María Pardo.
Ángel Domper y Ángel Sarvisé han hecho sonar la campana.
La jornada inaugural incluirá además vermú, animación con la charanga Garrampa y reparto de bocadillos. Mañana, viernes, habrá juegos infantiles y fiesta de la espuma, cena popular y después, sesión de baile con la orquesta Valkiria. Al acabar, aquellos que lo deseen podrán seguir bailando con la discomóvil.
Durante la jornada del sábado, y en horario de mañana y tarde, se instalarán hinchables en las piscinas municipales. Además, a las 17.30 horas, habrá campeonato de parchís y guiñote y después, a las 20.30 horas, una gran degustación popular a base de pintxos vascos y sidra. A partir de las 23.00 horas, habrá una nueva sesión de baile con la orquesta Valkiria y finalmente, discomóvil. Para despedir las fiestas, el domingo, a las 19.00, habrá una gran chocolatada.
El alcalde del municipio, Valentín Calle, espera que sean días de convivencia, unión y descanso, y por lo tanto, que sirvan para olvidarse de las incertidumbres y preocupaciones que planean sobre muchos de los habitantes de la localidad, especialmente los vinculados a un sector primario que está en plena cosecha y siembra y que ha sufrido varios meses de prolongada sequía. «Las fiestas deben servir para reencontrarnos y divertirnos y en especial, para despertar la ilusión de niños y mayores», ha señalado.
Al acabar las fiestas, la localidad verá renovada su zona más céntrica, la plaza de San Pedro, con la sustitución de un tramo de la red de agua y saneamiento. También se instalarán nuevos juegos infantiles y elementos de geronto-gimnasia para mayores. A ello, hay que sumar las últimas mejoras realizadas en las piscinas municipales, con la colocación de césped artificial y un nuevo perímetro dirigido a favorecer la privacidad de los usuarios. Ambas actuaciones completan las obras de renovación desarrolladas durante el pasado año.
