Tras un año sin reunirse debido a la pandemia, la biblioteca municipal Ángel Jaria de Monegrillo ha podido dar continuidad a una de sus actividades más veteranas, el club de lectura. Y lo ha hecho con uno de los lotes de libros que proporcionó el área de Cultura de la Comarca de Los Monegros a todas las bibliotecas municipales del territorio. El libro escogido ha sido «;Fin de temporada»;, de Ignacio Martínez de Pisón, que ha sido leído por los integrantes de este colectivo y después, comentado al aire libre, cumpliendo con las medidas anticovid.
Desde la consejería comarcal de Educación y Cultura se adquirieron más de un centenar de libros, distribuidos en lotes, que se entregaron a las bibliotecas de Los Monegros con el fin de contribuir a la dinamización de los clubes de lectura y ampliar el fondo de préstamos. A través de esta acción, se daba respuesta a una de las demandas que se pusieron encima de la mesa por parte de las responsables técnicas de estos espacios durante la reunión mantenida hace más de un año con el fin de poner en marcha iniciativas de colaboración permanente y apoyar su labor cultural, que es fundamental en el medio rural.
Desde la biblioteca de Monegrillo ya piensan en realizar una segunda reunión del club de lectura antes del verano con «;El mercader de libros»; de Luis Zueco, título proporcionado también dentro de la misma iniciativa comarcal. Así lo explica su responsable María Jesús Solanas quien lleva 29 años al frente de la biblioteca que ha ido creciendo de su mano a lo largo de tres décadas en las que se ha convertido en una referencia cultural. Son numerosas las iniciativas que lleva a cabo, entre ellas, el propio club de lectura, con casi dos décadas de funcionamiento. También participan en el Festival Aragón Negro o desarrollan un taller literario.
De cara al 23 de abril, se pondrá de nuevo en marcha la entrega del carné de la biblioteca a todos los nacidos en el último año, con cuentacuentos y reparto de un libro infantil editado desde la propia biblioteca. También se pondrán en marcha de nuevo las “Ventanas literarias” que este año llevan por lema el cambio climático y cómo cuidar nuestro medioambiente. «Las ventanas y balcones del pueblo se llenan de frases y de literatura; el pasado año se dedicó al optimismo para aportar nuestro granito de arena durante el confinamiento», indica la bibliotecaria. Optimismo es el que transmite María Jesús Solanas, quien ha constatado que desde que se reabrió la biblioteca en mayo tras el confinamiento, «la gente viene con unas ganas increíbles de lectura, y con mucha ilusión renovada, a mí me pasa lo mismo, tenemos nuevos libros y la gente lee más y, además, tras la pandemia, se han incorporado nuevos lectores».
