Sariñena retoma la ampliación de la residencia de mayores

Las obras arrancarán en 2022 con una inversión de 1,2 millones.

Imagen de la reunión con la consejera Marí­a Victoria Broto.
Imagen de la reunión con la consejera Marí­a Victoria Broto.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sariñena cumplirá con una de sus principales promesas electorales: reanudar las obras de ampliación de la residencia de mayores, que quedaron paralizadas hace diez años, en 2011, a excepción del acondicionamiento de uno de sus espacios como salón social.

Según detallan fuentes municipales, una vez pasado lo peor de la pandemia, que golpeó con fuerza al centro asistencial, han podido retomar los trabajos iniciados meses atrás y encontrar la financiación necesaria. Para la primera de las fases, contarán con una inversión de 1,2 millones de euros. Del total, 500.000 serán aportados por el departamento aragonés de Ciudadanía y Derechos Sociales, a través de la convocatoria de subvenciones con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que cuenta con fondos dirigidos a la financiación de actuaciones de creación, modernización y reforma de plazas en residencias de mayores. Los otros 700.000 euros ya están reservados en el presupuesto municipal, donde se incluye la tasación de varias propiedades que usuarios del centro dejaron en herencia a la propia residencia con el deseo de que sirviesen para reanudar las obras de financiación y que está previsto vender. En total, son tres viviendas y varias parcelas rústicas que saldrán a subasta.

El alcalde del municipio, Juan Escalzo, del PSOE, y los dos tenientes de alcalde, Valeriano Tella, de Ciudadanos, y José María Plaza, de CHA, acompañados de la diputada autonómica Lorena Canales, presentaron esta semana las actuaciones previstas a la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto. A través de esta primera fase, que dará inicio en los primeros meses de 2022, la idea es concluir el acondicionamiento de las habitaciones del nuevo edificio, que suma un total de 60 plazas, suficientes para trasladar allí a los usuarios actuales (48). De hecho, la idea del consistorio es cambiar su ubicación y de este modo, a través de una segunda fase, llevar a cabo la remodelación integral de la actual residencia, que lleva ya 40 años construida y que presenta importantes deficiencias. Para la tercera fase, quedará pendiente el acondicionamiento de los equipamientos del nuevo edificio.

Fuentes municipales, aseguran que el consistorio realiza un importante esfuerzo económico, consciente de la necesidad de cumplir con el compromiso adquirido y de la importancia de esta obra, que, según subrayan, «no puede esperar ni un día más».

El plan de actuaciones previsto también fue expuesto al Patronato de la Residencia Municipal así como al resto de la corporación, «recibiendo -dicen- un apoyo unánime».