Un estudio para conocer y prevenir la vulnerabilidad en Monegros

Ha sido promovido por el proyecto europeo Se Canto.

Pueyo y Valdivieso
Pueyo y Valdivieso

Un equipo de investigadores de la Universidad de Zaragoza ha llevado a cabo un estudio pionero en la comarca de Los Monegros, que permite disponer de una completa fotografía del grado de vulnerabilidad de la población, es decir, conocer quién es vulnerable y por qué. Y para ello, a las variables más habituales, es decir, las demográficas y académicas, han unido las residenciales y de movilidad, gracias a un intenso trabajo de campo que les ha llevado a recorrer los 50 núcleos de población del territorio.

La combinación de las diferentes variables genera un único indicador, que determina si una persona es más o menos vulnerable, y no solo por su edad, ocupación o estudios, también por la accesibilidad de su vivienda, el estado de las aceras de su calle o la distancia que debe recorrer para acceder a los servicios básicos. Así, en base a todo ello, el estudio concluye que el 28,3% de las personas que viven en Los Monegros están en riesgo de vulnerabilidad y el 6,41% puede considerarse como vulnerable.

El diagnóstico ha sido realizado por el Grupo de Estudios de Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, bajo la dirección del catedrático Ángel Pueyo, y forma parte de las acciones del proyecto europeo Interreg POCTEFA Se Canto, liderado por la Comarca de Los Monegros y cuyo objetivo es favorecer la inserción social y laboral de personas en situación de vulnerabilidad.

El estudio, que es susceptible de ser exportado a otros territorios, incluye características únicas. De hecho, además de contemplar variables poco habituales, es un estudio multiescala. No solo habla de las personas. También de sus viviendas, calles o localidades, es decir, va del individuo al conjunto de la comarca, según explica uno de sus responsables, el investigador de la Universidad de Zaragoza, Sergio Valdivieso. Y, lo más interesante, los datos recogidos se podrán actualizar a través de un sencillo software libre, por parte de las administraciones locales, lo que permitirá conocer al detalle el grado de vulnerabilidad de sus habitantes y usar este conocimiento en su toma de decisiones.

«Se trata de una información muy valiosa e interesante para la co-gobernanza en el territorio y para ayudar al desarrollo de políticas activas que mitiguen la vulnerabilidad social», indica Valdivieso, que ofrece varios ejemplos de su utilidad. Así, entre ellos, cree que puede ser muy interesante conocer dónde se concentran las personas mayores de 79 años en un municipio y qué dificultades de accesibilidad sufren en sus viviendas o calles cercanas, con el fin de diseñar nuevas inversiones que eliminen las actuales barreras arquitectónicas o convocar subvenciones que favorezcan la movilidad dentro de sus viviendas. También permite saber qué número de jóvenes sin formación ni empleo residen en una localidad o cuántas son las personas de 80 años o más que viven solas. Y, precisamente, con el fin de contactar con ellas y ofrecerles su ayuda, el estudio ya fue utilizado durante el estado de alarma por las trabajadoras del área comarcal de Servicios Sociales.

El estudio ofrece una amplia información. Por ejemplo, confirma que la comarca cuenta con una población envejecida, altamente dependiente y con sobrerrepresentación del género masculino. En cifras, la media de edad es de 49,26 años y del conjunto de habitantes, el 28,8% tiene más de 64 años. Y de ellos, uno de cada cuatro tiene más de 84 años.

Los hogares monegrinos, en cuanto a número de personas, y con una media de 2,52 personas por vivienda, son de un tamaño ligeramente superior al de Zaragoza y en comparación también con la ciudad, la población mayor está considerablemente más acompañada, ya que solo una de cada cuatro personas mayor de 80 años vive sola. En Zaragoza, el 46,5% de los hogares con personas de esta misma edad son unipersonales.

También se observa que la mayoría de hogares unipersonales son de personas de edad avanzada y por lo tanto, hay muy poca emancipación de gente joven. Y, además, solo 1 de cada 3 monegrinos convive con un menor en su hogar. La esperanza para rejuvenecer la comarca está en la población extranjera.

En cuanto a formación, una de cada tres personas adultas no tiene estudios básicos y el 66% de las personas con estudios superiores son mujeres, un perfil que también está entre los vulnerables, ya que tiene dificultades para encontrar un nicho de trabajo. En la pirámide, se observa que las mujeres salen a realizar estudios superiores y después, regresan entre los 24 y 29 años, para acabar saliendo otra vez, al carecer de oportunidades laborales adaptadas a su formación. «Han llegado a Los Monegros y no han encontrado espacio en el que trabajar. Y, por lo tanto, la población femenina con estudios se convierte en población vulnerable, sin posibilidad de asentarse, lo que genera un problema en el conjunto del territorio, ya que emigra y, además, lo hace en una franja de edad en la que suelen tener hijos. Hay más población femenina con origen monegrino residiendo en Zaragoza o en Huesca que en los propios Monegros», explica Valdivieso.

El estudio también indica que algo menos de un tercio de los habitantes de Los Monegros reside en un tramo viario accesible para personas con movilidad reducida. Y, respecto a la vivienda, la mitad de los edificios deshabitados presenta algún tipo de deficiencia en su conservación, lo que es un freno a la llegada y asentamiento de nuevos habitantes. Otro aspecto en el que pueden trabajar las diferentes administraciones.

La pandemia ha condicionado los tiempos de desarrollo del diagnóstico. La próxima fase será la organización de mesas de trabajo con el tejido socioeconómico de Los Monegros y está previsto que su presentación coincida con el Congreso nacional de Despoblación que tendrá lugar en junio. Asimismo, con la llegada de la primavera, Valdivieso adelanta su intención de desarrollar talleres de formación dirigidos a los técnicos y responsables de las administraciones del territorio, así como a los usuarios de otro de los socios del proyecto Se Canto, Valentia, con el fin de que puedan adquirir las herramientas necesarias para su actualización. De hecho, podría convertirse en una nueva oportunidad laboral para este sector integrado por personas en situación de vulnerabilidad.

SE CANTO se desarrolla en Los Monegros y en el Noreste Toulousain francés. El jefe de filas es la Comarca de Los Monegros y participan socios españoles (Instituto de Estudios e Investigación de los Monegros, Fundación para la Promoción de la Juventud y el Deporte, Valentia y Universidad de Zaragoza) y franceses (CBE du NET, Fundación Marie-Louise, Ineopole Formation y Ayuntamiento de Pechbonnieu). El proyecto está cofinanciado al 65 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Interreg V-A España, Francia, Andorra (POCTEFA 2014-2020).

Más información: www.secanto.eu