La DPH recupera la imagen original del atrio de La Cartuja

La DPH ha invertido 68.000 euros en su mejora.

La recepción de las obras ha tenido lugar este martes.
La recepción de las obras ha tenido lugar este martes.

La Diputación Provincial de Huesca sigue mejorado el estado y la imagen de la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes (Sariñena). Su última intervención ha supuesto una inversión de 68.000 euros y ha estado centrada en el atrio, que ha recuperado sus colores y dimensiones originales.

La recepción de los trabajos, que han sido desarrollados por la empresa Albas Tierz de Sariñena y que se han prolongado durante cuatro meses, ha tenido lugar este martes, tan solo unos días después de su finalización.

La actuación ha cambiado «radicalmente» la imagen de este patio interior, que precede a la iglesia, «y con ella, la impresión que el visitante se lleva no solo de esta infraestructura sino del conjunto en general», tal y como ha subrayado la vicepresidenta de la DPH, Elisa Sancho. De hecho, han sido demolidos los tabiques que separaban la zona central de las galerías laterales y además, el espacio ha sido repintado basándose en los restos de la policromía original aparecidos durante las actuaciones. También han sido eliminados los problemas de humedad que afectaban a la fachada principal.

Los trabajos han incluido además la mejora de la puerta de acceso a la iglesia, con diferentes tratamientos sobre la madera y el metal, así como una limpieza en profundidad de la imagen de la virgen de Las Fuentes, que es obra del escultor Carlos Salas. La actuación ha respetado los agujeros de bala realizados alrededor de esta figura durante la Guerra Civil, cuando el monasterio fue utilizado como cuartel tanto por el bando nacional como por el republicano.

El enclave, declarado Bien de Interés Cultural y decorado con los frescos de fray Manuel Bayeu, ha sufrido una gran transformación desde su paso a manos públicas en junio 2015. En total, la DPH ha invertido ya 1,5 millones de euros, que han permitido limpiar el entorno, renovar la cubierta de los principales edificios y además, arreglar el chapitel de su torre campanario.

La recuperación del atrio forma parte de la cuarta fase del plan de restauración del conjunto, que contempla otras obras destacadas, como el acondicionamiento del edificio de la potería, cuya cubierta ya fue reemplazada, y que ahora será convertido en un nuevo centro de visitantes. «Con la climatología de Los Monegros, necesitamos de un espacio digno en el que recibir a los visitantes, es decir, en el que puedan permanecer mientras se establecen los diferentes grupos guiados, recibir una primera explicación y estar cómodos hasta que accedan al resto del enclave. La idea es llevar a cabo una completa rehabilitación y además, dejar preparado un espacio habitable, en el que en un futuro podamos contar con un guarda de forma permanente», ha explicado Sancho.

Tras esta actuación, y también dentro de la cuarta fase, se llevará a cabo una intervención sobre los claustrillos y patios interiores y además, se iniciará la consolidación y recuperación de las pinturas de la iglesia. Y todo ello sin detener las visitas. De hecho, bajo el slogan “abierto por obras”, la DPH ha seguido manteniendo abierto el monumento, adaptándose a las restricciones derivadas de la pandemia y tomando las precauciones debidas por el desarrollo de los trabajos. A lo largo de los últimos meses, los visitantes han seguido llegando al monumento, que aspira a convertirse en un motor turístico y por lo tanto, económico y de desarrollo de Los Monegros.