Robres tendrá una instalación solar de autoconsumo compartido

Los 77 paneles se ubicarán en un edificio municipal.

Brosed y Sancho
Brosed y Sancho

La localidad de Robres, que ronda los 500 habitantes, va camino de convertirse en uno de los primeros pueblos solares de Aragón, gracias a la puesta en marcha de una instalación de autoconsumo compartido. Aquellos vecinos que decidan adherirse a este innovador proyecto obtendrán un ahorro de unos 155 euros anuales en su factura y además, podrán estar seguros de que un 32% de la energía que consuman será 100% verde.

El proyecto está impulsado por la empresa Gashogar Energía y el Ayuntamiento de Robres, que cederá el tejado de los edificios municipales en los que está previsto instalar los paneles solares. Serán 77 y en total, han calculado que producirán al año 65.800 kilovatios. La inversión, que será asumida por Gashogar, rondará los 45.000 euros. La instalación fotovoltaica estará ubicada sobre una serie de naves que están situadas en la entrada del pueblo y que antiguamente se utilizaban para almacenar cereal. De su producción, podrán beneficiarse los hogares, empresas y edificios municipales situados en un radio de 500 metros, es decir, «la práctica totalidad del casco urbano», indica la alcaldesa del municipio, Olga Brosed. La primera edil mira con buenos ojos este proyecto, ya que, según explica, resulta «novedoso e interesante y además, está ligado a la participación ciudadana y supone un beneficio directo para los vecinos».

Gashogar eligió Robres por la relación de algunos de sus trabajadores con el municipio, pero también por sus características y por la buena disposición del consistorio. La instalación fotovoltaica tiene capacidad para unos 75 hogares y varios edificios municipales. No obstante, si el interés supera estas expectativas, «siempre podría ampliarse, con el fin de que ningún vecino se quede fuera», señala el máximo responsable de la firma aragonesa, José Sancho. También se puede explicar con cifras. A cada vecino le corresponderá un 1,2% de producción de los paneles solares, es decir, 785 kilovatios al año. De media, un hogar español tiene un consumo de 2.500 y por lo tanto, cada uno de los que se adhieran obtendrá un 32% en energía 100% verde y un ahorro en su factura de unos 155 euros al año. Para formar parte de este proyecto, los interesados deberán abonar una cuota mensual de 5,90 euros, sin necesidad de cambiar de comercializadora.

Además de generar un ahorro en la factura de cada hogar o empresa, este tipo de instalaciones también conllevan beneficios medioambientales. Según los cálculos de Gashogar, esta instalación evitará la emisión de 23 toneladas de CO2 anuales, es decir, más de 500 en 25 años. De forma comparativa, el ahorro en emisiones de CO2 sería el equivalente a recorrer 153.517 kilómetros al año en coche.

No es el primer proyecto de instalación compartida promovido en Aragón. En la localidad turolense de Luco de Jiloca, un grupo de vecinos ha puesto en marcha un “;crowdfunding”; con el objetivo de financiar una comunidad energética rural de iniciativa ciudadana. También aquí la idea es montar un huerto solar en la propia población que genere 60 kilovatios de potencia y abastezca a entre 15 y 20 familias, edificios municipales y otras entidades. De forma paralela, Gashogar también está en contacto con otros municipios, con el fin de ayudarles a poner en marcha su propia comunidad energética. También promueven este tipo de iniciativas entre comunidades de vecinos. Su proyecto más avanzado es el de Robres.