Sigue la formación para adultos durante el aislamiento

El servicio comarcal suma más de 200 alumnos.

Una de las docentes en contacto con compañeros y alumnos.
Una de las docentes en contacto con compañeros y alumnos.

Durante el confinamiento por el Covid-19, el equipo docente del Servicio de Educación de Adultos de la Comarca de Los Monegros continúa con sus labores formativas, con especial acento en su función social. Para ello, utilizan todo medio que permita la comunicación a distancia con su alumnado; desde llamadas telefónicas a whatsapps, pasando por correos electrónicos o videoconferencias.

Un alumnado que supera las 200 personas distribuidas en más de una veintena de pueblos de la extensa comarca de Los Monegros, y que cuenta un perfil muy variado: desde mayores que no tienen medios telemáticos a su alcance durante el confinamiento, pasando por personas con dificultad para expresarse en español o, por el contrario, adultos familiarizados con las nuevas tecnologías.

“El objetivo es, durante este periodo, seguir en contacto para garantizar el aprendizaje de todas estas personas e intentar salvar la brecha digital que es una realidad en muchos casos”, señala la consejera comarcal de Educación y Cultura, Carmen Soto, quien subraya la importancia de “animar al alumnado para que continúe su formación y no se descuelgue debido a esta difícil situación”.

Cinco personas, dos hombres y tres mujeres, contratados por la Comarca de Los Monegros, están al pie del cañón durante estos días de confinamiento y en contacto permanente con su alumnado, que forma parte del total de las más de 500 matrículas con que cuenta en su conjunto el Centro Público de Formación de Personas Adultas de Monegros.

Su actividad se centra, en primer lugar, en una función social y, en segundo lugar, continúan con la programación prevista en el curso en formaciones como acceso a grado medio, secundaria, inglés o español para inmigrantes. En este caso, durante este periodo hacen hincapié en el vocabulario y situaciones relacionadas con la salud, así como en la información e infografías sobre el Covid-19. En tercer lugar, trabajan con el equipo directivo del CPEPA Monegros y el resto de su plantilla, formada por funcionarios del Gobierno de Aragón, y participan en el plan de centro.

En el primer caso, “predomina la gente mayor que realiza entrenamiento y apoyo a la memoria o iniciación a la informática. En su mayoría, estas personas no disponen de acceso a internet ni tienen ordenador y, en muchos casos, nuestro contacto es a través del teléfono. Una llamada telefónica es para ellos y para nosotros el vínculo que nos mantiene durante estos días en contacto y que nos permite conocer su estado y seguir ofreciendo formación e información, mediante el seguimiento de lecturas de libros o la realización de ejercicios que les marcamos“, explican.

En otros casos, sí cuentan con medios telemáticos y es más fácil continuar su formación. “A quien disponga del equipamiento se les ha recomendado que, si no pueden avanzar, al menos vayan trabajando y repasando las actividades realizadas previamente para afianzar el aprendizaje. Nos ponemos a su disposición para lo que necesiten”.

La consejera comarcal Carmen Soto, quiere reconocer la labor que desarrollan desde este servicio los educadoras y educadores. “Muchas veces una llamada teléfonica a esas personas mayores que están solas en su casa, aunque arropadas por la sociedad rural de su entorno, por su ayuntamiento y por otros servicios comarcales, agradecen muchísimo la atención personalizada y el estar activo a través de la cultura y la educación. Es una labor que hay que poner en valor”, señala.