
Carlos Sampériz, junto al campo de fútbol, donde han sido realizadas varias mejoras para mejorar su accesibilidad.
A las puertas de las fiestas de Santiago Apóstol, el alcalde de Grañén, Carlos Sampériz, reflexiona sobre el significado de esta celebración en un año marcado por la pérdida de dos jóvenes vecinas. Desde el recuerdo y el respeto, el municipio ha preparado unas fiestas pensadas para reconectar, compartir y seguir adelante. A nivel municipal, el consistorio sigue además impulsando la mejora de servicios e infraestructuras, entre ellas, el campo de fútbol o la nueva plaza situada cerca de la iglesia.
¿Con qué ánimo se encaran las fiestas de Santiago Apóstol?
Este año llegamos a las fiestas con sentimientos encontrados. Por un lado, están las ganas de celebrar, de reencontrarnos y disfrutar; pero también pesa la tristeza por la pérdida de dos personas jóvenes de nuestro pueblo. Lo explico en el saluda: la historia de un pueblo se construye con tiempos de dicha y dolor. Y este año toca vivir las fiestas con ese recuerdo presente. Desde el respeto y con el corazón puesto en quienes ya no están, hemos preparado unas fiestas que nos permitan celebrar, reconectar y avanzar, ya que debemos hacerlo todos.
Uno de los actos previos que más fuerza está cobrando en los últimos años es la puesta de pañoletas a los quintos y recién nacidos. ¿Qué significa para usted?
Para mí es uno de los momentos más bonitos. Es un acto que celebra la vida y el compromiso con el pueblo. Ver a los jóvenes y a los bebés recién nacidos con ese pañuelo al cuello que simboliza el vínculo con Grañén, emociona. Al final, es dar continuidad a ese cordón umbilical que todos mantenemos con nuestro pueblo y que es símbolo de orgullo y herencia, que va pasando de generación en generación y que nos mantiene unidos a una misma y maravillosa comunidad. Para mí, ver cómo crece ese sentimiento año tras año es muy especial.
¿Qué importancia tiene la implicación vecinal y asociativa en las fiestas?
Es clave. Las asociaciones colaboran activamente en la organización de las celebraciones y además, gran parte del trabajo recae en los miembros de la Comisión de Fiestas, que está compuesta por gente muy joven, que trabaja con muchas ganas e ilusión. Todos los años intentamos investigar y ver qué actos se organizan en otras poblaciones. No es fácil innovar cada año; la base del programa suele repetirse, ya que hay actos obligados y que funcionan. Pero buscamos detalles que hagan cada edición distinta.
¿Cuáles han incorporado en esta ocasión?
Hemos incorporado el denominado ‘glitter bar’, que es una actividad de maquillaje con purpurina, gemas, pegatinas o neón para todas las edades que ya probamos en la fiesta de quintos y que esperamos que tenga éxito. Nos permitirá darle un toque más festivo y original al arranque de las fiestas.
¿Qué otras novedades destacan en el programa de este año?
Dentro de las propuestas nuevas, están las vaquillas, que se celebrarán gracias a la cesión de la plaza de Robres. Serán vaquillas jóvenes, con todas las medidas de seguridad, especialmente para los menores, y con un enfoque lúdico y participativo. También cerraremos las fiestas con una cena popular diferente. Será una barbacoa tipo picnic, donde la gente podrá pasar, servirse y compartir un rato distendido. Queremos recuperar esa convivencia espontánea, con un formato diferente y familiar.
Precisamente, en el marco de ese acto de despedida, se incluye la actuación de Esther Vallejo. ¿Qué puede decirnos de ella?
Es una artista impresionante, reconocida en los Premios de la Música Aragonesa 2024, y con una proyección increíble. Ahora mismo está de gira en Japón, y vendrá a Grañén a hacer disfrutar de su estilo y su voz. Tiene un compromiso muy fuerte con la tierra y el folclore, y estoy convencido de que en pocos años estará al nivel de artistas como Rodrigo Cuevas. Su actuación va a ser uno de los grandes momentos de estas fiestas.
También este año el pregón correrá a cargo de otra gran artista, Sheila Gavín, vecina del municipio y ganadora de ‘Jotalent’ de Aragón Televisión. ¿Por qué ella?
La elección estaba clarísima. Sheila representa como nadie los valores de Grañén. Ha sabido enarbolar nuestra esencia y compartirla con orgullo. Ganó el concurso, ha crecido en nuestras calles, forma parte activa de la vida local… Se lo merece y nos hace muchísima ilusión que sea ella quien dé el pistoletazo de salida.
Más allá de las fiestas, ¿qué proyectos municipales están ahora mismo en marcha?
Ahora mismo, hemos centrado parte de nuestros esfuerzos en la mejora del campo de fútbol, haciéndolo más accesible para todos y renovando el drenaje. Y, de forma paralela, tras el derribo de varias viviendas en mal estado, hemos dado continuidad a la plaza contigua a la iglesia para convertirla en un espacio de encuentro con zonas verdes y graderíos. La inversión de las dos intervenciones ronda los 250.000 euros y ha sido posible gracias al apoyo de la Diputación Provincial de Huesca.
¿Qué otras mejoras tienen previstas en la localidad de Grañén?
Hay varios proyectos en marcha. Dentro de los más importantes, habría que destacar la renovación del paseo de la Ronda Aragón con la intersección de Doctor Jiménez, que comenzará en septiembre, así como la instalación de suelo radiante en la primera planta de la Casa de Cultura, donde vamos a disponer de dos aulas para Educación de Adultos. La última planta se dedicará al archivo municipal. Además, estamos preparando y buscando financiación para la ampliación del instituto para que en el curso 2026-2027 podamos acoger el nuevo FP en Farmacia. A nivel educativo, también vamos a invertir 48.000 euros, con apoyo del Gobierno de Aragón y la Diputación de Huesca, en la mejora del colegio, fundamentalmente la renovación del vallado y los aseos. También estamos intentando hacernos con la titularidad del antiguo hostal Cajal, en la Plaza de España, y para el próximo año, queremos además renovar el vaso grande de la piscina y seguir impulsando actividades deportivas y de ocio con personal contratado a través de programas como ‘Emplea-T’ y el plan joven.