Una docena de escuelas infantiles de rondalla se reúnen en Sena

La actividad contó con la participación de un centenar de alumnos y alumnas.
La actividad se cerró con un gran concierto final.

La actividad se cerró con un gran concierto final.

 

Sena es una de las localidades más activas a nivel cultural. Su agenda siempre está repleta de actos, gracias al trabajo colectivo de sus gentes. De hecho, pueden presumir de un rico patrimonio cultural, que cultivan y promocionan.  Allí, el próximo 3 de junio, tendrá lugar el II Encuentro de Dances de Los Monegros, y de forma reciente, este pasado fin de semana, hubo otro gran evento cultural, que reunió a un centenar de alumnos y alumnas de alrededor de una docena de escuelas infantiles de rondalla.

 

El pueblo entero y en particular, las asociaciones y formaciones relacionadas con la música se volcaron con la actividad, que se desarrolló con gran éxito y que sirvió como escaparate de su rico folclore. De hecho, incluyó una serie de talleres que contaron con la colaboración de la escuela de dulzaina y gaita y el grupo de dance de Sena.

 

«Para la mayoría de los asistentes, resultó muy grato acercarse a otros instrumentos y entramados festivos menos conocidos. Había muy pocos que conociesen nuestro dance», explica una de las integrantes de la rondalla de Sena, Belén Robledo. La formación ejerció de anfitriona ante los grupos llegados de Albalate de Cinca, Albelda, Almunia de San Juan, Altorricón, Belver de Cinca, Binéfar, Esplús, Estiche de Cinca, Monzón, Pomar de Cinca, Vencillón y Zaidín.

Imagen de uno de los talleres llevados a cabo durante la jornada matinal junto a volantes y gaiteros.

Imagen de uno de los talleres llevados a cabo durante la jornada matinal junto a volantes y gaiteros.

Muchos de los grupos comparten profesor o en todo caso, están ligados por la amistad entre aquellos que dirigen sus rondallas. El encuentro se planteó como una forma de fomentar la convivencia y favorecer la continuidad de los integrantes más jóvenes de cada grupo, que al alcanzar una determinada edad suelen plantearse el abandono de estas formaciones. «Nos interesaba que vieran que existen otros chicos y chicas con sus mismos intereses, a los que les apasiona la música, con el fin de fortalecer su pertenencia al grupo y garantizar su continuidad», detalla Robledo, que se muestra muy satisfecha con el resultado de la actividad.

 

A los talleres, siguió una gran comida de hermandad y después, hubo una actuación conjunta abierta al público, donde, además de diferentes composiciones instrumentales  los grupos incorporaron fragmentos de piezas ensayadas junto a los componentes de la escuela de gaita y dulzaina o el dance. También se escucharon piezas de otros géneros. El salón social se llenó de público.

 

Desde la organización, manifiestan su agradecimiento a la escuela de gaita y dulzaina dirigida por Nuria Montul y al grupo de dance, con su mayoral al frente, Ángel Pisa.