Pallaruelo de Monegros: todo un pueblo volcado con la supervivencia del colegio

La llegada de dos nuevas familias migrantes garantiza el mantenimiento del centro y además, da vida a la localidad.
Las nuevas familias y sus hijos, junto al resto de la comunidad educativa y los vecinos más implicados en su supervivencia.

Las nuevas familias y sus hijos, junto al resto de la comunidad educativa y los vecinos más implicados en su supervivencia.

La localidad de Pallaruelo de Monegros, que forma parte del municipio de Sariñena, lleva más de una década luchando por la supervivencia de su colegio. A lo largo de este tiempo, y gracias a la implicación de todo el pueblo, ha logrado atraer a media docena de familias migrantes con niños en edad escolar, que se mantienen en la población y que invitan a mirar al futuro con esperanza. Las dos últimas acaban de instalarse.

 

Hace unos días, y coincidiendo con el inicio del nuevo curso, llegó el matrimonio formado por Jeyson Sierra y Scarleth Bonilla, con sus dos hijos, Diego, de 5 años, y Ángel, de 3; y una semana antes, Eduar Ávila y su mujer, Zuley Cardenas, con otros dos niños en edad escolar, Luciana, de 9, y Emiliano, de 6.

 

Diego y Ángel fueron los últimos en matricularse e ingresar en el aula unitaria de Pallaruelo de Monegros. A modo de bienvenida, su maestro, Miguel Ángel Blanca, les obsequió con una corona con sus nombres. Para los dos hermanos, fue un gran día. Ninguno lloró. Y eso que solo hacía unas horas que habían acabado de hacer sus maletas y viajado sin billete de vuelta desde Barcelona. Prácticamente, estrenaron pueblo, casa y colegio en la misma jornada. «Durante el verano, y tan solo unos días antes del inicio del curso, vinimos a conocer la localidad y para ellos, fue amor a primera vista; estaban deseando volver», señalaron sus progenitores, Jeyson Andrés Sierra y Scarleth Bonilla, que son originarios de Colombia y que solo llevan cuatro meses en España.

 

Tras la llegada de los dos nuevos matrimonios, y sus hijos, el colegio de Pallaruelo de Monegros suma seis alumnos. De hecho, ya tenía otros dos matriculados, Alejandra y David, hijos de otras dos familias migrantes. Allí el ambiente es inmejorable y hay más ventajas que desventajas, según explica Blanca. «La atención es personalizada» y además, los más pequeños tienen la oportunidad de empaparse de conceptos o lecciones explicadas a los más mayores», dice. Además, y según relata, los de mayor edad tienden a «adoptar el papel de hermanos y se convierten en pequeños tutores». «También tenemos la posibilidad de aprovechar los recursos del pueblo, salir a la naturaleza y convivir con la gente», añade el docente.

 

Tras una década de lucha, Pallaruelo de Monegros ya tiene experiencia en la búsqueda de nuevos pobladores. Para encontrar a las dos últimas familias, recurrieron a anuncios en páginas de redes sociales utilizadas con estos objetivos. Y la respuesta fue inmediata.

 

Los dos nuevos matrimonios aseguran sentirse ya como en casa y además, haber encontrado aquello que buscaban cuando decidieron dejar sus países de origen. «Aquí tenemos calidad de vida para nuestros hijos y nuevas oportunidades», señalan, agradecidos con la gran acogida. De hecho, todo el pueblo está encantado con su llegada, que asegura la continuidad del colegio y además, da vida a sus calles y plazas.

 

El Ayuntamiento de Sariñena les ha proporcionado una vivienda, que los vecinos han convertido en un hogar, aportando cuberterías, ropa de cama o utensilios de cocina. «Su llegada da vida y esperanza al pueblo; todos estamos volcados», resume el alcalde pedáneo, Pedro Villellas. De hecho, y ayudándole en esta labor, son muchas las personas implicadas, entre ellas, Lourdes Alcubierre y Cristina Falcés. Durante estos primeros días, los vecinos están pendientes de sus necesidades, les ayudan con los trámites administrativos e, incluso, les acompañan en sus desplazamientos a Sariñena o Huesca. También les hacen partícipes de todas sus actividades diarias y les ayudan a encontrar un futuro laboral.

 

Los dos nuevos matrimonios tienen muchas ganas de empezar su nuevo proyecto de vida y seguir los pasos de sus predecesores, entre ellos, están Elvia Rojas y José Ignacio Espinal. La pareja, natural de Ecuador, fue la primera que captó el consistorio para lograr salvar del cierre la escuela. Su llegada tuvo lugar hace ya diez años. «La acogida fue maravillosa y seguimos encantados con la elección; muy felices», asegura Rojas, que trabaja en el sector primario. Su marido puso en marcha un taller mecánico en la localidad.

 

Actualmente, sus dos hijos ya van al instituto y el matrimonio ha adquirido su propia vivienda en Pallaruelo de Monegros. «Son el mejor ejemplo de que el camino iniciado es el correcto, ya que están totalmente integrados y asentados», concluye Villellas.

AGENDA

23 de abril

San Jorge. La celebración se extenderá por gran parte de Los Monegros, con actividades culturales y de ocio, entre ellas, numerosas comidas populares. 

 

21 de abril

Actividades medioambientales en Sariñena. Habrá una charla sobre la generación de residuos y su impacto en el medio rural (11.00 horas) y un taller sobre reutilización textil (17.00 horas) en el Museo de la Laguna.

 

19 y 20 de abril

Fiestas de Santa Engracia en Huerto. La programación incluye la tradicional romería a la ermita de Santo Domingo y la despedida con jotas a los vecinos de Alberuela y Usón.

 

27 de abril

XXII Edición de Orbea Monegros. La prueba referente de mountain bike tendrá lugar el 27 de abril en Sariñena.