El caballo vence al hombre en la edición número 25 del singular desafío de Lanaja

Han competido dos amazonas, Haizea Costa y Elena Varona, frente a un equipo de seis grandes relevistas.

Las amazonas levantan el trofeo. En el centro, José Ignacio Borraz, sujetando ambos equinos, y a los lados, los relevistas y la alcaldesa del municipio, Arancha Barcos.

No ha habido sorpresa. El caballo ha vuelto a vencer al hombre en Lanaja. Y esta vez con ventaja, a pesar de las dificultades añadidas al animal y el gran nivel del equipo de relevistas. Hasta la fecha, y en 25 ediciones, recién cumplidas este año, el hombre solo ha logrado vencer en seis ocasiones.

 

Los protagonistas de la singular prueba siempre van variando. En esta ocasión, han participado dos amazonas, Haizea Costa y Elena Varona, con dos caballos, Carito y Cupido. Ambas con una excepcional trayectoria. Frente a ellas, han estado seis grandes atletas, del corredor aragonés que más carreras pedestres ha ganado en el último año a uno de los mejores triatletas del momento. Tres han sido monegrinos: Aitor Abadías, vecino de Lanaja, y los hermanos Josen y Javier Coscolla, a los que se han sumado el montisonense Javier Castells y dos oscenses, Gonzalo López de Miguel y Javier Luis.

 

Para igualar las fuerzas entre hombre y caballo, el alma mater del singular desafío, José Ignacio Borraz, ha colocado este año nuevas trabas al equino, que han incluido una bajada y una curva. Su recorrido ha sido algo más largo. Además, las dos amazonas se han ido relevando. Pero el caballo ha ganado con claridad. Y eso que al principio ha parecido que los relevistas iban a tener alguna oportunidad. En total, han dado diez vueltas al circuito marcado, que ha vuelto a registrar una gran afluencia de público.

Imagen de la salida del singular desafío.

Antes de empezar la prueba, celebrada este domingo e incluida en las fiestas de Lanaja, las amazonas ya han advertido que venían a por la victoria. Y se la han llevado. Elena Varona era repetidora y Haizae Costa, nueva. Ambas han dicho vivir con «ilusión y orgullo» una prueba que tiene su origen en el año 1950 y que fue el resultado de una apuesta entre el entonces alcalde de Lanaja, Jesús Abad, y el médico local, Serafín Gazol. El primero creía que era posible que el vencedor de la carrera pedestre, Alberto Murillo, pudiera ganar a un caballo y la prueba se celebró. El equino fue el vencedor.

 

Tras un largo parón, y en homenaje a aquel reto, la prueba volvió a celebrarse en 1995 y desde entonces, ha tenido continuidad, con alguna excepción, gracias a la implicación de dos vecinos del municipio, José Ignacio Borraz y Luisa Novellón, que han logrado que haya alcanzado su edición número 25.

 

Al finalizar, los corredores se han mostrado satisfechos, aun reconociendo la superioridad del caballo. «Tiene mucha potencia y en las rectas nos ha pasado con claridad. Pero lo hemos intentado y ha vuelto a ser bonito, con un público entregado y participativo», ha dicho el triatleta Javier Coscolla. «Al año que viene volveremos a intentarlo», ha añadido el corredor local, Aitor Abadías.

Han sido recaudado más de 1.200 euros para investigación.

Acto solidario para ‘Miradas que hablan’

El desafío hombre contra caballo ha estado precedido de la carrera pedestre ‘XVI Memorial Julián Salillas’ y ambas han servido a un fin solidario. En esta edición, los premios de la prueba inicial y las primas donadas por el público han ido destinados a la asociación ‘Miradas que hablan Duplicación MECP2’. Dos niños de Lanaja, Jesús y Adrián, padecen este trastorno, que impide su correcto desarrollo neurológico. ‘Miradas que Hablan’ debe su nombre al hecho de que no puedan comunicarse mediante el habla y en algunos casos, ni siquiera a través de gestos.

 

En total, han sido recaudados 1.272 euros que la alcaldesa del municipio ha entregado y que irán destinados a apoyar los proyectos de investigación que se llevan a cabo en el Hospital San Juan de Dios de Barcelona.

 

Tras esta actividad, Lanaja sigue disfrutando de sus fiestas de San Mateo, que están registrando una alta participación, venciendo a las incomodidades de las lluvias registradas. «El balance es muy positivo, incluyendo los cambios realizados en el toro de fuego, que ha ganado en seguridad. Todos los actos se han vivido con mucha alegría y responsabilidad; la gente está disfrutando», ha señalado la primera edil, Arancha Barcos.

 

Para acabar la jornada de este domingo, habrá sesión de baile con la orquesta Valkiria, cena popular, cuarto toro de fuego y después, actuación de un grupo de rock andaluz, Malaje. Y, como colofón, este lunes el programa continuará con hinchables, fiesta de la espuma, reparto de torta en el hogar del jubilado, actuación de un dúo musical y despedida al santo.