Una veintena de mujeres artistas del mundo rural se forman en Frula

La actividad está organizada por el colectivo MAR e incluye talleres de fotografía, marketing digital y redes sociales o improvisación.

 

Al fondo, Patricia Coronas, durante uno de los talleres desarrollados ya dentro de estas jornadas formativas.

Al fondo, Patricia Coronas, durante uno de los talleres desarrollados ya dentro de estas jornadas formativas.

Frula es el escenario elegido para el cierre de los tres fines de semana de carácter formativo organizados por el colectivo MAR (Mujeres Artistas Rurales), con el objetivo de mejorar la capacidad de venta y promoción de los proyectos que diferentes perfiles de emprendedoras llevan a cabo desde sus pueblos. En esta ocasión, las 20 plazas disponibles se llenaron de forma muy rápida, despertando el interés de artistas de fuera y dentro de Los Monegros. Las dos sesiones anteriores tuvieron lugar en Munébrega (Zaragoza) y Fortanete (Teruel).

 

Las inscritas se alojarán en el albergue El Arco y los talleres se realizarán entre el sábado y el domingo en instalaciones cedidas por el Ayuntamiento de Almuniente-Frula. Allí convivirán artesanas relacionadas con la madera o la estampación textil, pintoras, artistas de circo o profesionales del mundo audiovisual.

 

Las temáticas de las sesiones son diversas: fotografía para creadoras, marketing digital y redes sociales, redacción de proyectos y comunicación e improvisación. Del conjunto, este último taller está impartido por una monegrina, Patricia Coronas, natural de Grañén, a la que avala una larga trayectoria como payasa, actriz y bufona. A través de diferentes dinámicas, juegos o ejercicios relacionados con el mundo del circo, las inscritas mejorarán sus habilidades a la hora de dar a conocer o defender sus proyectos en público.

 

Las dos sesiones anteriores dejaron un positivo balance. Las inscritas ya están implementando conceptos y técnicas adquiridos en su trabajo diario, especialmente a través de los canales de sus redes sociales, según explica una de las responsables del proyecto MAR, Marta Gimeno. «Salieron muy contentas y ya están aplicando todo lo aprendido», confirma. Por ejemplo, a través del taller de improvisación, y al tratarse de grupos reducidos, Patricia Coronas planteó ejercicios individuales y después, en grupo, detectando y corrigiendo los errores o torpezas lingüísticas de las inscritas.

 

A través de estos encuentros, además de dar respuesta a las inquietudes y necesidades formativas de las interesadas, se consigue estrechar lazos y propiciar el encuentro de emprendedoras que apuestan por desarrollar sus proyectos desde el medio rural. En esta primera edición, MAR ha contado con la financiación de las ayudas concedidas por Fundación la Caixa y el Instituto Aragonés de la Mujer.