Femoga supera con buen ambiente su edición más complicada

La organización ha ofrecido alternativas a la disminución de animales por la lengua azul y, a pesar de la lluvia, el público ha vuelto a responder.
La jornada de este domingo ha contado con una amplia participación por parte del público, que ha demostrado un año más su fidelidad con el certamen.

La jornada de este domingo ha contado con una amplia participación por parte del público, que ha demostrado un año más su fidelidad con el certamen.

La Feria Industrial, Agrícola y Ganadera de Los Monegros, Femoga, celebrada este fin de semana en Sariñena, ha logrado salvar la edición más complicada de su historia, y ya van 38 años, debido a la lluvia y a las restricciones derivadas de la lengua azul, que ha impedido la presencia física de ejemplares de ovino, vacuno y caprino. Gracias a la oferta de alternativas, el programa se ha mantenido y el público ha vuelto a responder.

 

La jornada de este domingo ha recibido a numerosos agricultores y ganaderos, y el público familiar también ha podido disfrutar de la tregua que ha ofrecido el tiempo, después de que las intensas precipitaciones mermaran la actividad de ayer, sábado, obligando a suspender, por ejemplo, las demostraciones de campo. El grueso de los actos se concentró en el interior de los pabellones y zona de protocolo.

 

«Se trata de una de las ferias más potentes del sector, que tenemos muy cerca y que nos permite ver novedades. Aunque se ven menos tractores, hay otro tipo de maquinaria muy interesante y merece la pena acudir», ha indicado José Tarragó, vecino de Alcarrás (Lérida), una de las provincias que más visitantes atrae.

 

La pérdida de peso de las grandes marcas ha intentado paliarse con demostraciones sobre campo. Aunque estaba prevista para la jornada anterior, la actividad se ha llevado a cabo con la participación de ocho empresas, que han presentado arados, abonadoras y productos agrarios.

 

El alcalde de Sariñena, Francisco Villellas, ha reconocido ser «una feria muy complicada, entre el problema sanitario ganadero y la lluvia». Pero el edil hace un balance positivo, ya que «todas las actividades previstas han podido realizarse finalmente y, además, el público ha demostrado su fidelidad».

 

La merma de animales por la lengua azul ha podido salvarse gracias a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, las subastas del sábado se realizaron con pantallas, y los animales que se presentaron a los concursos se representaron en maquetas a tamaño real dentro de las jaulas. Además, las pujas han sido todas al alza.

 

Por otro lado, la tercera jornada ha tenido, además, como protagonistas a los perros de raza autóctona, el Mastín del Pirineo y el Can de Chira, ambas razas en peligro de extinción. Por ejemplo, del primero solo se produce un centenar de nacimientos al año, a pesar de su buen carácter y excelentes cualidades para el cuidado del ganado, como ha explicado uno de los criadores, Patxi Abós. La actividad ha incluido un concurso de dibujo dirigido a los más pequeños.

 

El desarrollo del certamen ha contado con animación infantil y la falta de ovino, vacuno y caprino ha sido compensada con la amplia zona dedicada a las gallinas y pavos o la mayor presencia de caballos.

 

La mañana de este domingo ha tenido lugar el taller y degustación de ternera pirenaica y otro showcooking a cargo de la creadora de contenido Cris Marco. Además, se ha realizado la entrega de premios del Concurso Aragonés de Machos Caprinos, el II Choto de Honor y el Homenaje al Pastor monegrino, con la presencia física de los premiados.

Ángel Maza, junto a su mujer e hija, recogiendo el galardón.

Ángel Maza, junto a su mujer e hija, recogiendo el galardón.

Ángel Maza Brosed, vecino de Robres, ha recibido el Homenaje al Pastor Monegrino, con el fin de reconocer su trayectoria y prestigiar su oficio. También ha sido premiada la calidad de los animales presentados al XXVIII Concurso Aragonés de Chotos. En este caso, el ganador ha sido ‘Floreado’, criado por Marcos Rodés Pueyo, ganadero de Sariñena, que ha recibido el Gancho de Oro y 300 euros, así como cuartizo y collar repujado con la leyenda Femoga 2024, hecho en su día por Ángel Royo. Por su parte, el II Choto de Honor ha recaído en el juez Antonio Ordás, ‘El Cabrero de Nueno’.

 

Enrique Fantova, director técnico de Oviaragón-Grupo Pastores, ha hecho un balance positivo de la edición, «a pesar de las condiciones sanitarias y la lluvia, que siempre es un regalo para Monegros». «Las jornadas han contado con la afluencia prevista y la problemática de la falta de animales in situ se ha salvado de una forma muy digna, demostrando un año más la gran importancia de la ganadería en esta feria», ha concluido.

 

El acto de clausura ha tenido lugar a última hora de la tarde en el escenario de la zona de protocolo, al finalizar el recorrido de las autoridades por los diferentes stands y la entrega de premios a las empresas expositoras más votadas. Además, se ha llevado a cabo la representación del Dance de Robres, municipio invitado, junto a Poleñino, en esta XXXVIII edición de Femoga.