La Cartuja de Las Fuentes abre las puertas de su nuevo centro de acogida de visitantes

Ocupa las antiguas porterías, incorpora dos apartamentos y ha supuesto una inversión de 500.000 euros.
La firma de recepción de las obras ha tenido lugar frente al nuevo centro de visitantes.

La firma de recepción de las obras ha tenido lugar frente al nuevo centro de visitantes.

Desde que en junio de 2015 la Diputación Provincial de Huesca adquirió la Cartuja de Las Fuentes y abrió sus puertas a la ciudadanía, cada vez son más las personas que se acercan a conocer este tesoro escondido en el corazón de Los Monegros. Y para mejorar su experiencia, la Diputación Provincial de Huesca ha convertido las antiguas porterías en un centro de acogida de visitantes, con aseos, zona de descanso y sala para actividades grupales. La inversión ha rondado los 500.000 euros.

 

La firma del acto de recepción de los trabajos ha tenido lugar este martes en el conjunto monacal, con la presencia de la vicepresidenta de la DPH, Elisa Sancho, y los técnicos y responsables del proyecto. También han acudido representantes de los ayuntamientos de Sariñena y Lanaja.

 

La rehabilitación del espacio ya está concluida y ahora, solo falta su equipamiento, lo que será una realidad en un plazo de entre cuatro o cinco meses. El objetivo de esta nueva actuación es «mejorar los servicios dirigidos a los visitantes, con el fin de hacer más placentera su visita, y, al mismo tiempo, favorecer la difusión del propio enclave», ha explicado Sancho. Y es que incorporará material informativo y además, mostrará algunos de los elementos que han ido apareciendo en las diferentes fases de actuación realizadas sobre el conjunto monacal.

 

Según ha explicado Sancho, cada vez son más las personas que se acercan hasta la Cartuja, donde el programa de visitas convive con las continuas actuaciones de mejora. Desde 2017, cuando se estableció un horario de apertura, casi 22.000 personas han hecho uso del programa de visitas guiadas. El boca a boca ha hecho que hasta aquí lleguen turistas de fuera y dentro de la Comunidad, pero también personas originarias de Japón, Argentina, Alemania, Brasil, Colombia o Hungría.

 

Hace menos de una década, la actividad y estado actual del monumento era inimaginable. El agujero del chapitel de su torre campanario era el signo más evidente de su progresivo deterioro. Con su adquisición, la DPH ha devuelto el enclave a la vida, consolidando cada uno de los edificios, mejorando sus servicios y actuando en el mayor de sus tesoros, las pinturas de fray Manuel Bayeu, cuñado de Goya, que ocupan más de 2.500 metros cuadrados de muros y techos. Desde su adquisición, la institución provincial ha invertido ya más de 4 millones de euros en la rehabilitación del enclave y además, lo ha convertido en el centro de algunas de sus actividades culturales. Aquí actuaron este verano Antonio Orozco, Miguel Ríos y Manu Chao.

 

«Te tienes que frotar los ojos al entrar. Todo esto estaba en ruinas. La apuesta de la DPH ha sido valiente y decidida», ha señalado el alcalde de Lanaja, Gerardo Castillo, sin poder evitar emocionarse al entrar a las dependencias recién acondicionadas. A una distancia de tan solo cinco kilómetros, sus vecinos están muy ligados a este enclave.

 

La restauración ha respetado los elementos más tradicionales.

La restauración ha respetado los elementos más tradicionales.

 

La empresa Damarim ha sido la encargada de rehabilitar las antiguas porterías, que son la puerta de entrada al conjunto monacal y que están divididas en dos edificios. Las plantas bajas de ambos han sido rehechas, conservando la fachada y revalorizando los elementos tradicionales, según ha explicado la arquitecta de la DPH, Laura Puyal. «Hemos intentado dotarlo de comodidades, pero conservando su esencia y uso original, ya que fue concebido como punto de acogida y hospedería», ha señalado. El ala izquierda del edificio incluye un espacio de descanso de los visitantes y permitirá el desarrollo de actividades grupales informativas.

 

Además de estos trabajos, en la planta superior de ambos lados se han habilitado sendos apartamentos de un dormitorio para alojar a personal que realice tareas de investigación o restauración en el monumento.

 

Al margen de esta nueva obra, la DPH sigue trabajando en la segunda fase de restauración de las pinturas de fray Manuel Bayeu, que afectan a la tribuna de la iglesia y que suponen una inversión de 247.000 euros. Su finalización está prevista «antes de que finalice el año», ha indicado Sancho. A ello, se sumará además en el mismo plazo la llegada de suministros de agua potable y energía eléctrica a todo el recinto.

 

De forma paralela, también se está procediendo a la consolidación del edificio de obediencias, que, según ha dicho Sancho, podrá tener diferentes usos, desde hospedería hasta acoger aulas de formación o talleres. Y todo con el mismo fin: «conservar el valor patrimonial de la Cartuja y, al mismo tiempo, convertirla en un motor de desarrollo para Los Monegros», ha subrayado.