El secadero de cereales de Grañén celebra su 50 aniversario

La sociedad agraria alcanza esta efeméride en pleno proceso de mejora y ampliación. Sus inversiones alcanzan ya los 2,6 millones de euros.
El consejero aragonés Joaquín Olona ha visitado este martes las instalaciones.

El consejero aragonés Joaquín Olona ha visitado este martes las instalaciones.

 

A través de un acto abierto a socios, trabajadores, clientes y responsables políticos, el secadero de cereales de Grañén ha celebrado este martes su 50 aniversario. La sociedad agraria alcanza esta efeméride en pleno proceso de modernización de sus instalaciones, con una inversión que ya alcanza los 2,6 millones de euros, y el deseo de seguir cumpliendo con un sueño compartido: «defender, proteger y aupar al agricultor».

 

Así lo ha señalado su presidente, José Luis Oria, durante su intervención en el acto organizado, que ha servido además para presentar el libro elaborado con motivo de los 50 años de vida de la sociedad agraria, que documenta su origen y evolución a través del testimonio de sus fundadores, socios y responsables.

 

El consejero aragonés de Agricultura, Joaquín Olona, ha querido unirse a las celebraciones, recorriendo las instalaciones y después, defendiendo el importante papel que desarrollan las sociedades agrarias. De hecho, en su opinión, la SAT de Grañén es un «ejemplo de lo que hay que hacer para luchar contra la despoblación». «Hay que tomar muy buena nota de esta SAT, porque genera valor añadido, asienta población y combina la modernización del regadío y la industria, pero sobre la base de lo que es la agricultura familiar», ha asegurado, recordado que se sustenta en la producción que aportan sus 100 socios y las alrededor de 40 explotaciones vinculadas.

 

El consejero ha incidido en que esta es la mejor solución contra la despoblación, «pero hay que ser conscientes de que solo será efectiva si va de la mano de la agricultura familiar». Un modelo, que, según ha matizado, necesita de dos cosas fundamentales: «una PAC justa y eficaz e infraestructuras como estas, de carácter asociativo, que sean capaces de llegar a los mercados globales».

 

«Cooperativismo, cooperativismo y cooperativismo»

José Luis Oria también ha insistido en la importancia de la unión, que, según ha señalado, «es el único camino posible para ser competitivos». «Situaciones actuales, con fuerte volatilidad de precios, con altibajos en la demanda de productos,… demuestran la importancia de la unión. Las sociedades agrarias protegen a sus socios. Y esa conciencia es la que debemos promover: cooperativismo, cooperativismo y cooperativismo», ha aseverado.

 

El gerente de la SAT, Mariano Ordás, ha insistido en la misma idea: «El éxito de esta sociedad –ha dicho- principalmente pasará como en el resto de las empresas, por adaptase a las condiciones volátiles y cambiantes del entorno. Pero a diferencia de otras empresas del sector, esta adaptación y mejora se debe realizar aportando soluciones y servicios para que los agricultores y socios dispongan de una herramienta eficaz, que les aporte valor y por lo tanto, asegure su futuro».

 

Modernización de regadíos

Las nuevas inversiones que está llevando a cabo el secadero de cereales de Grañén tienen un objetivo muy claro: «adaptar las instalaciones al incremento de producción que tendrá lugar en la zona con la pronta culminación de los procesos de modernización en marcha», tal y como ha explicado Ordás. En total, hay unas 6.000 hectáreas afectadas con más de media docena de localidades implicadas: Grañén, Almuniente, Barbués, Sangarrén, Robres, Torres de Barbués o Valfonda de Santa Ana.

 

Dentro de las últimas actuaciones, destaca la construcción de nuevas zonas de almacenaje, la instalación de una nueva prensa empacadora así como la renovación del sistema de automatización de la fábrica deshidratadora. También está previsto colocar un nuevo tubo de enfriamiento en la línea de forrajes y además, crear un parque fotovoltaico de 800 kilovatios, que ayude a estabilizar los gastos energéticos.

 

A través de estas inversiones, apoyadas a través de las ayudas a la modernización de la industria agroalimentaria del departamento aragonés de Agricultura, los responsables de la SAT han asegurado que su objetivo es «seguir creciendo, en número de socios y volumen de producción. Ser una empresa fuerte y consolidada, que aporte riqueza y dinamismo a nuestra comarca. También dar estabilidad a nuestros agricultores y generar valor añadido para nuestros socios, siendo ambiciosos y competitivos».

 

Memoria viva de la SAT

Al acto, han acudido además otros responsables políticos, entre ellos, la delegada territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Carmen Luesma; el alcalde del municipio, Carlos Sampériz; y el presidente de la Comarca, Armando Sanjuan. También ha intervenido uno de los socios fundadores, Joaquín Buisán, memoria viva de la SAT. De hecho, fue su primer secretario, ejerció como trabajador y además, llegó a ser presidente en tres periodos diferentes.

 

Con emoción y orgullo, Buisán ha recordado los inicios de una sociedad impulsada por 66 agricultores, que aportaron un capital de 3.000 pesetas cada uno (18 euros) y que trabajaron sin descanso para instalar a contra reloj su primer secadero de grano en 1972. Para ello, adquirieron una hectárea de terreno, donde colocaron su primera instalación y alzaron tres cubiertos. Desde entonces, la evolución ha sido enorme, alcanzando en la actualidad una superficie construida de casi 7 hectáreas, doce naves, un moderno secadero y una deshidratadora de forrajes. El volumen anual de facturación de la SAT es de 20 millones de euros. Por sus instalaciones, pasan 50.000 toneladas de alfalfa, maíz, trigo y cebada, que, gracias a la unión de volúmenes, alcanzan mercados tan alejados como Oriente Medio, China, Japón o Corea.

 

En su intervención, el alcalde de Grañén, Carlos Sampériz, ha señalado que la SAT «siempre ha formado parte de la sociología y del núcleo de Grañén, es decir, nunca ha sido un ente aislado». «Su evolución es el reflejo de una sociedad activa y dinámica», ha dicho. También ha alabado la valentía y trabajo de sus fundadores y en especial, la ilusión que ha transmitido en su relato Joaquín Buisán.

 

Por su parte, el presidente de la Comarca, Armando Sanjuan, agricultor de formación y profesión, también ha querido felicitar en su 50 aniversario a la SAT, que, en su opinión, es una entidad indispensable en la defensa del profesional del campo.