Otro éxito para el festival de teatro más consolidado de Los Monegros

El domingo tendrá lugar la última representación, aplazada por mal tiempo.

Asistentes a la cena tematizada. (Foto Raúl Andrés).

El Festival Internacional de la Oralidad Villa de Robres cerró otra exitosa edición, con representaciones de calidad y aforos al completo. Aunque el fuerte viento impidió completar la función final, que tendrá lugar este domingo, la despedida dejó un gran sabor de boca, con una excelente cena al estilo del siglo XIX y sobresalientes interpretaciones entre plato y plato.

 

La última jornada de esta consolidada cita cultural tuvo nombre propio. De hecho, todo giró en torno a la figura del bandolero más célebre de Los Monegros, El Cucaracha, protagonista del montaje más reciente del Teatro de Robres. A la mesa, se sentaron más de un centenar de personas, que disfrutaron de un menú inspirado en aquella época y vinculado a la trayectoria vital de Mariano Gavín Suñén. Y, además, entre plato y plato, hubo pequeñas representaciones teatrales en las que aparecieron diferentes personajes integrados en su círculo más cercano.

 

Todos los platos tenían una explicación. Por ejemplo, se sirvió un guiso de cordero y patata, el mismo que los días de fiesta se elaboraba en Casa Ruata, cuyo propietario fue secuestrado por el bandolero, y, como postre, ricos farinosos de Robres, utilizados en su día por uno de los integrantes de la famosa banda, El Zerrudo, junto a un buen vino, para sonsacar el nombre del verdadero asesino del cura de Candasnos.

 

Roberto Nistal amenizaba la velada (Foto Raúl Andrés).

 

La meteorología impidió el desarrollo de la actuación final, donde estaba previsto que el Teatro de Robres pusiera en escena un nuevo montaje de su obra ‘Cucaracha: sangre, amor y muerte en Los Monegros’.

 

La cena-espectáculo, que tuvo lugar en un marco ideal, el exterior del Museo de Julio Maza, puso la guinda al éxito de esta nueva edición del Festival Internacional de la Oralidad de Robres, que, según explica su director, Luis Manuel Casáus, deja un balance “más que positivo”. “En primer lugar, el tiempo ha acompañado, lo que es esencial cuando se organizan actos al aire libre; en segundo lugar, hemos disfrutado de espectáculos de gran calidad; y en tercer lugar, la respuesta del público ha vuelto a ser maravillosa, llenando el aforo disponible función tras función, con una media de 250 espectadores”, señala.

 

La noche fue, de nuevo, un éxito de público. (Raúl Andrés).

 

El Festival Internacional de la Oralidad Villa de Robres arrancó con el show ‘Fabiolo Connection’ a cargo del actor Rafa Maza. El monegrino, que tiene sus raíces familiares en Tardienta, conquistó al público, a través de su personaje más popular e irreverente. También resultó espectacular el ‘Circo Jotero’ de Noche Dieguez y Javier Franco o la puesta en escena de ‘Doña Rosita la solterona’ a cargo de la compañía Trece Gatos Teatro (Madrid). Tras ello, llegó el concierto dramatizado de la Orquesta de Pulso y Púa de Almudévar y después, la representación de la compañía Espantanublos Teatro.