Imagen actual del monasterio de Sijena. Plataforma Sijena Sí.
Los escolares de los colegios de Sena y Villanueva de Sijena, junto a los miembros de la Plataforma Sijena Sí, también serán protagonistas de la celebración del denominado Año Sijena, que impulsó el propio colectivo y que conmemora los 100 años de la declaración del cenobio como Monumento Nacional.
El viernes, 24 de marzo, a las 11.00 horas, los niños y niñas de ambos centros escolares, junto a los alcaldes de las dos localidades y los miembros de la plataforma se reunirán en el monasterio, donde plantarán una sabina y colocarán una placa conmemorativa. Los escolares «simbolizan el futuro que soñamos para el monumento y en general, para toda la zona», según detalla el presidente de Sijena Sí, Juan Yzuel.
La celebración del denominado ‘Año Sijena’ fue aprobada por las Cortes de Aragón en octubre de 2020, a instancias de la propia plataforma, y contó con el respaldo de todos los grupos parlamentarios. Al acto anunciado, se suma el amplio programa impulsado por el Gobierno de Aragón, con la colaboración de varios colectivos e instituciones, entre ellas, la Orden de Malta.
Su arranque oficial tendrá lugar el próximo 28 de marzo, día en el que se alcanza el centenario de la declaración del monasterio como Monumento Nacional, con la celebración del Consejo de Gobierno en la sala capitular del cenobio monegrino. En esa misma jornada, se recuperará además la antigua liturgia de Sijena, a través de hermosos cantos gregorianos, y se dará a conocer la recuperación de un facsímil con la Regla de la Orden en aragonés.
Tras ello, y dentro de un programa que se alargará hasta el próximo mes de octubre, con conferencias, jornadas o conciertos, los días 8 y 9 de abril tendrá lugar una recreación de la llegada a Sijena del cortejo fúnebre que acompañaba el cuerpo de Pedro II y sus caballeros para darles sepultura en el monasterio, procedentes de Toulouse, donde había tenido lugar la batalla de Muret, en la que falleció el monarca. También ese fin de semana se podrá conocer el aspecto del antiguo Panteón Real a través de unas gafas de realidad virtual.
