«Las carreras pedestres son un patrimonio inmaterial único»

El ex atleta e investigador Celedonio García es uno de los mayores conocedores de la historia y evolución de las tradicionales 'carreras de pollos'.
Celedonio García, ex atleta e investigador del pedestrismo en Aragón.

Celedonio García, ex atleta e investigador del pedestrismo en Aragón.

El ex atleta e investigador Celedonio García es uno de los mayores conocedores de la historia y evolución de las carreras pedestres de Aragón, que, en su opinión, constituyen un patrimonio inmaterial único en el mundo. Además, y según relata, Los Monegros es la comarca altoaragonesa donde más ha perdurado la afición a las tradicionales ‘corridas de pollo’, siendo varias de ellas centenarias. Para el investigador, conservarlas debe ser responsabilidad y obligación de las instituciones.

 

¿Cómo eran antiguamente las carreras pedestres en Los Monegros?

En Aragón, las carreras pedestres se denominaban “corridas de pollos”. Su nombre proviene de la recompensa con la que se premiaba a los primeros clasificados de la prueba. Podemos decir que prácticamente todas las localidades de Monegros, y de Aragón, programaban en el día del patrón o en los días de la fiesta mayor la carrera, que era el acto profano más esperado y el que más interés suscitaba. De hecho, Los Monegros es la comarca altoaragonesa donde más ha perdurado la afición a las carreras a pie, siendo varias de ellas centenarias.

 

Por ejemplo, en Castejón de Monegros, además de las carreras de las fiestas patronales de Santa Ana, también se organizaban en otras fechas, como en la festividad de Santa Águeda (“carreras de mujeres”, organizadas por las casadas) y para San Roque, patrón de la calle de la Luna, se disputaban “corridas pedestres para niños”. Desde 1850, he documentado 110 carreras en Castejón, y destaca un gran corredor local: Valero Nogueras, «El Chistavín monegrino».

 

En Lanaja, la típica “corrida de pollos” fue un acto popular y pintoresco, especialmente en las fiestas de San Mateo. El pueblo acudía en masa a presenciarlas, y su evolución es similar a lo que ocurre en otras localidades. En el siglo XIX la “corrida”, transcurría por la carretera, desde los olivares de Bastarás hasta el Saso, en la entrada del pueblo. Con el cambio de siglo, se abandona el camino o la carretera y la prueba pasa a disputarse en las eras, dando vueltas en círculo, donde el público puede observar todo su desarrollo, la carrera gana en espectacularidad porque se introducen las “primas” y el típico pollo se cambia por los premios en metálico. En 1901 la prueba se denomina “carrera de hombres”. Estos cambios atraerían más público y mejores corredores.

 

En los programas de fiestas de San Antolín de Sariñena del siglo XIX, las “corridas de pollos” se organizaban junto con otros festejos representativos (cuadros de danzantes y rondallas que recorrían las calles, o los fuegos artificiales). La primera que hemos podido documentar es la de 1876, aunque habría desde mucho antes, probablemente ya en el siglo XVI. En 1890 el recorrido todavía era fuera del casco urbano: la “corrida” se disputó desde “la Isuela” (río Flumen, camino de Lanaja) hasta el “Sifón”, consistiendo los premios en tres manojos de pollos.

 

La crónica de fiestas de Santiago de Grañén de 1884, la primera que tenemos documentada, dice que en la tarde del día 25 el público presenció la “tradicional corrida de pollos”. En Grañén, del mismo modo que en otros lugares de la Hoya de Huesca y Monegros, se disputaban otras carreras, eran las denominadas “corridas de bodas”, que tenían lugar a la salida de los novios de la iglesia, y las de Santa Águeda, también denominadas “carreras de la rosca”, que todavía perduran hoy.

Imagen de los años 30 de la carrera pedestre de la localidad de Grañén.

Imagen de los años 30 de la carrera pedestre de la localidad de Grañén, con los atletas posando.

Ha nombrado al “Chistavín de Los Monegros”, ¿qué corredores famosos dio esta comarca?

Ha habido muchos, además del castejonero Valero Nogueras, apodado así por igualarlo con el gran corredor de Berbegal. Entre sus proezas se destaca la de correr en menos de una hora el trayecto Sariñena-Castejón. Mariano Serrate, Vicente Abión o Fernando Avión fueron otros castejoneros afamados. En Robres Ramón Maza llenó páginas de periódicos lanzando retos. También destacó Alfredo Conte. José Ponz, en Almuniente. Bautista Peralta, de Sariñena (durante años se disputó los podios con el olímpico aragonés Dionisio Carreras). Eugenio Pérez y Valentín Rodellar, de Grañén (ambos ganaron numerosas carreras por la comarca). Julián Salillas, de Lanaja, llegó a proclamarse subcampeón de España de Maratón en 1933, o Alberto Murillo, de Leciñena, destacó entre los mejores corredores nacionales de los años 40.

La época de mayor esplendor fueron los años 20 y 30 del pasado siglo. En 1935, por ejemplo, el podio de las fiestas de San Lorenzo de Huesca fue monegrino: en primer lugar llegó Bautista Peralta, seguido de Valentín Rodellar.

 

¿Y qué carreras fueron las más populares?

Antes de que el deporte se institucionalizara, las carreras eran un gran evento popular en todos los pueblos de la comarca. Para los corredores, además de los premios, el objetivo podía ser mostrar su resistencia y, en el siglo XIX, entrar a trabajar así en las mejores casas.

Hasta los años veinte las carreras de Monegros atraían a los corredores más destacados de los pueblos del entorno, pero a partir de esta década los premios en metálico aumentan y atraen a los corredores más famosos de Aragón, y de Cataluña.

 

¿Cuál es el estado actual de las carreras pedestres?

Por desgracia, muchas localidades las están perdiendo. Quedan algunas míticas, como Lanaja, y populares, como las corridas de roscas de Grañén. Todas las carreras son centenarias, como las de Peñalba, Bujaraloz, Castejón de Monegros, Perdiguera, Lanaja o Sariñena, aunque en esta última hace varios años que no se celebra.

 

¿Las valoramos como se merecen?

Las carreras pedestres aragonesas son un patrimonio inmaterial único en el mundo. Han desaparecido muchas y aún así el cuarenta por ciento de las carreras centenarias del mundo se celebran en Aragón. Es responsabilidad y obligación de nuestras autoridades el conservarlas. Forman parte del patrimonio de la cultura y del deporte, tal como señala la Carta Internacional de Juegos y Deportes Tradicionales de la UNESCO en su artículo 6: “Los juegos y deportes tradicionales forman parte del patrimonio mundial de la cultura del deporte. Las investigaciones sobre dichos juegos y deportes, así como su preservación y promoción, deberán constituir el eje central de una política mundial de la cultura y el deporte”.

Es triste observar que las carreras pedestres aragonesas sean más valoradas desde fuera de nuestra tierra. Debemos concienciarnos y valorar lo que tenemos. Con frecuencia nos dejamos llevar por modas pasajeras despreciando lo propio. Autoridades y corredores locales y comarcales deben ejercer su responsabilidad para mantener nuestras tradiciones, que no deben pasar por sustituir la tradicional “carrera pedestre”, antigua “corrida de pollos”, por trails, Ks, millas o por cualquiera de las múltiples variedades de carreras foráneas que nos invaden. La moda y lo tradicional debe convivir.

 

¿Y el futuro?

El futuro pasa por la sensibilidad de los gobernantes para conservar nuestras tradiciones y por la implicación de la juventud. En cada lugar habrá que adaptarlas a sus condiciones sin que pierdan la esencia de lo típico y tradicional. Próximamente iniciaremos los trámites para su declaración de BIC (Bien de Interés Cultural). Puede servir de estímulo para investigar y dar a conocer un deporte que algunas poblaciones conservan desde hace medio milenio.

Junto con otro investigador catalán, Toni Santisteban, estamos trabajando en otras iniciativas con las carreras centenarias del mundo, entre las que se incluirían las aragonesas. Toni es un apasionado de estas carreras por todo el mundo, “embajador” de las carreras aragonesas, contagiado y fascinado por la pasión que sienten los organizadores de las carreras centenarias en los numerosos países que ha recorrido por el mundo.

 

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