El espacio cuenta con varios juegos infantiles para que los más pequeños pongan a prueba sus habilidades.
Adultos y niños ya llevan varias semanas disfrutando de los elementos de carácter deportivo y de ocio instalados en el recuperado pinar de la localidad de Frula. Hay juegos infantiles, una tirolina dirigida a los más pequeños y un parque de calistenia. También una amplia red de senderos y zona de merenderos.
El acondicionamiento de este espacio ha sido impulsado por el Ayuntamiento de Almuniente-Frula y ejecutado a través de un taller de empleo financiado por el Inaem, del que han formado parte una docena de alumnos. El presupuesto ha rondado los 300.000 euros.
Los alumnos-trabajadores han recogido este miércoles sus diplomas en un acto de clausura conjunto organizado en la ciudad de Huesca. Tras el positivo balance, el alcalde del municipio, Joaquín Monesma, ha adelantado que su intención es optar a la próxima convocatoria, con el fin de que el alumnado pueda aspirar al siguiente grado formativo y desarrollar una nueva fase de actuaciones sobre el pinar. A ello, unieron además la adecuación de otros dos espacios verdes en la localidad de Almuniente.
El pintar también suma una zona de merenderos.
En Frula, el cambio ha sido radical, desbrozando, limpiando y reforestando una zona de pinar en abandono y desuso, lo que ha permitido alcanzar un doble objetivo: «reducir el riesgo de incendio y, al mismo tiempo, ampliar los espacios deportivos y de ocio del municipio», ha indicado Monesma.
La red de senderos creada es ideal para recorrer a pie o en bicicleta y además, existen varios espacios en los que simplemente disfrutar de la tranquilidad y el contacto directo con la naturaleza. También es ideal para pasar una jornada en familia. Los juegos infantiles instalados están pensados para que los más pequeños pongan a prueba sus habilidades de forma libre, especialmente su fuerza y equilibrio. A ello, se une además la tirolina.
Han sido instalados varios elementos de calistenia.
Aquellos que quieran ejercitarse tienen a su disposición varios elementos de calistenia, además de la posibilidad de aprovechar las pendientes conservadas en determinados tramos del recorrido acondicionado. «Se trata de un lugar ideal para pasar un día en familia o para ejercitarse. Los vecinos están muy satisfechos con el resultado», indica Monesma.
Para el primer edil, es fundamental además la formación ofrecida al alumnado del taller de empleo, con el objetivo de favorecer su inserción en el mercado laboral y con ello, su proyecto de vida. Los alumnos-trabajadores compaginan la formación teórica con la práctica durante todo un año y finalmente, han obtenido dos certificados profesionales, uno de auxiliar de forestal y otro de auxiliar de jardinería. A ello, hay que sumar la figura del monitor y una directora.
