Día histórico para Monegros II: en marcha las obras de la tubería de Valdurrios

La infraestructura permitirá regar 6.400 hectáreas de Bujaraloz, Peñalba y Fraga tras décadas de espera.
Imagen de la visita de Javier Lambán a las obras de la tubería de Valdurrios.

Imagen de la visita de Javier Lambán a las obras de la tubería de Valdurrios.

 

La jornada de este miércoles ha sido especial para varias generaciones de regantes expectantes de Monegros II. Después de años de reivindicación y lucha, el agua por fin llegará a 6.400 hectáreas de Bujaraloz, Peñalba y Fraga, a través de la esperada tubería de Valdurrios, cuyas obras de construcción ya están en marcha, lo que permitirá culminar un proyecto anhelado durante más de 100 años. De hecho, ya estaba incluido en la Ley de Riegos del Alto Aragón de 1915.

 

La situación actual era paradójica. Los hidrantes estaban instalados en las parcelas desde el año 2007, pero sin uso, ya que faltaba la conducción principal, la tubería de Valdurrios, que acometen de forma conjunta el Gobierno de Aragón y la Comunidad de Regantes Montesnegros. En total, su coste es de 52 millones, 22 aportados por la DGA y el resto, 30, por los 270 agricultores implicados. Tragsa es la encargada de ejecutar los trabajos. La tubería, que parte del canal de Sástago, se extenderá 21 kilómetros.

 

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y el consejero aragonés de Agricultura, Joaquín Olona, han visitado este miércoles el avance de los trabajos, que deben finalizar en diciembre de 2025. Para el primero, llevar el agua a los áridos secanos «es cumplir con el sueño de muchas generaciones de aragoneses». «Hoy es un día histórico para Aragón y Los Monegros», ha dicho, refiriéndose al aumento de producción y, al mismo tiempo, a la creación de nuevas oportunidades de desarrollo y empleo a través de la agroindustria.

 

Eduardo Villuendas, vecino de Bujaraloz, junto a las obras en marcha.

Eduardo Villuendas, vecino de Bujaraloz, junto a las obras en marcha.

 

El acto ha contado con la participación de numerosos agricultores de la zona, entre ellos, Javier Calvete, que ha resumido el sentir del colectivo: «Acumulamos más de 100 años esperando el agua, generación tras generación, de mis abuelos a mis padres, y por fin, hoy asistimos al principio del fin, a la culminación de un sueño anhelado y perseguido». A sus palabras, se han sumado las de Eduardo Villuendas, vecino de Bujaraloz, que aspira a incorporarse de inmediato al sector. En su opinión, «se trata de un proyecto vital, urgente, que supone la diferencia entre tener o no tener un futuro». «El regadío es la única opción posible», ha reiterado.

 

El presidente de la Comunidad de Regantes Montesnegros, Carlos Villuendas, ha puesto cifras a las afirmaciones relacionadas con la importancia del proyecto. Y es que se trata de pasar del rabioso secano al más eficiente regadío o, dicho de otra manera, de una producción de 500 kilos de cebada por hectárea a 10.000 o directamente, 15.000 de maíz o 1.000 de alfalfa. “Es un cambio radical”, ha aseverado, recordando que los agricultores llevaban dos décadas con los deberes cumplidos y los hidrantes colocados en sus fincas.

 

La zona fue declarada de Interés Nacional y por lo tanto, el proyecto debería haber sido ejecutado y financiado por el Ministerio. No obstante, y viendo que los fondos no llegaban, los regantes cogieron el guante lanzado por el Ejecutivo aragonés y accedieron a convertirse en promotores y aportar gran parte de la inversión. “No nos tocaba pagar, pero era la única opción”, ha señalado Villuendas, recordando el largo bloqueo del proyecto, que formaba parte del Plan General de Transformación de Monegros II aprobado en 1986, es decir, hace ya 37 años. La misma fórmula ha sido aplicada en regadíos históricos de Bardenas o Caspe.

 

A la conducción principal, la tubería de Valdurrios, se suma la construcción paralela de cuatro estaciones de bombeo, que tendrán un coste de 26 millones, financiados por el Ministerio, lo que, unido además a las obras ya ejecutadas, entre ellas, la concentración parcelaria y la instalación de los hidrantes, eleva el montante final a los 117 millones de euros.

 

De las 6.400 hectáreas, la mayoría están en Bujaraloz y Peñalba, con alrededor de 3.000 en cada municipio, y el resto en Fraga. El alcalde de la primera localidad, Darío Villagrasa, ha subraya que la puesta en marcha de este proyecto culmina «una reivindicación histórica, luchada y soñada por varias generaciones, que verán cumplido ese viejo sueño de regar esta zona de Los Monegros gracias al convenio del Gobierno de Aragón, el Ministerio y los regantes». «Hoy es un día para tener memoria de nuestros abuelos y padres, es decir, de todas esas generaciones que lucharon por tener un futuro”, ha reiterado el primer edil. En su opinión, este proyecto es además “un acicate para la agroindustria». «Nosotros creemos que con esta oportunidad la zona sur de Los Monegros se puede convertir en un polo de atracción agroindustrial de referencia», ha añadido Villagrasa.