
Imagen del grupo en su salida desde la localidad de Sena.
La Plataforma Sijena Sí, la Orden de Malta, las Hermanas Sanjuanistas, los Ayuntamientos de Villanueva de Sijena, Sena, Sariñena y El Tormillo, junto con otras entidades colaboradoras, llevaron a cabo este pasado sábado la IV Romería ‘Sijena Viva’.
Desde julio de 2020, el Real Monasterio carece de comunidad monástica, una situación que, según los organizadores, pone en riesgo la esencia espiritual de este enclave histórico. Con esta jornada, que ya suma cuatro ediciones, las entidades convocantes quisieron recordar la importancia de que Sijena vuelva a estar habitado por una congregación religiosa y ofrecer la oportunidad de recorrer el antiguo Camino de Santiago y orar en el corazón del monasterio. Los promotores ya enviaron más de 3.000 firmas al Papa Francisco para pedir el regreso de la vida monástica.

También participaron algunos recreacionistas.
La jornada comenzó con una romería a caballo de 23 kilómetros desde la antigua iglesia de Santiago y hospital de peregrinos de El Tormillo, y otra a pie desde la ermita de Santiago en Sariñena, con un recorrido de 17 kilómetros. Ambas confluyeron en Sena, donde se sumaron más jinetes y participantes. Tras un almuerzo ofrecido por el Ayuntamiento, los catorce caballos y alrededor de un centenar de peregrinos llegaron a Sijena, donde se celebró una misa baturra cantada por el grupo Aires Monegrinos, que interpretó su nueva composición, la ‘Jota de Santa María de Sijena’.
La eucaristía, presidida por el padre Jesús Miguel Arellano, escolapio, giró en torno a la importancia de mantener viva la fe y la oración en un mundo marcado por el ruido y el materialismo. Tras la paella fraterna, la Asociación Esperanzarte organizó un concierto de guitarra clásica a cargo del maestro venezolano Pedro Andrés Pérez Avendaño, que recibió una calurosa ovación. A continuación, el grupo Danzaria de Zaragoza ofreció danzas medievales en la plaza del monasterio, animando a muchos asistentes a unirse al baile.
El día concluyó con una chocolatada ofrecida por el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y un ambiente de confraternización. La participación de caballos creció notablemente, pasando de tres a catorce monturas, y aportó una nota de color y emoción a una cita que aspira a consolidarse como tradición anual siguiendo las rutas del antiguo Camino de Santiago.