
En el centro, Don Luis, que ha recibido una serie de obsequios tras la presentación de sus libros.
Montesusín ha vivido este sábado una jornada cargada de emoción, recuerdos y sonrisas. Don Luis, el maestro que enseñó en la localidad durante tres décadas, ha regresado para reencontrarse con parte de sus antiguos alumnos y alumnas en un acto que ha llenado el salón social y que ha permitido revivir aquellos años de escuela.
El evento, organizado por la Asociación de Mujeres y Consumidores, ha surgido a iniciativa del propio maestro, que deseaba visitar de nuevo la localidad y dejar como legado una copia de los cinco libros que ha escrito. En concreto, es una serie titulada ‘Ocurrencias del abuelo Luis’, donde despliega ingenio, ternura y retranca. Las cinco publicaciones están escritas en verso.
Luis Sopena Bellostas, aunque todos siguen llamándolo Don Luis, nació en Naval y acaba de cumplir 90 años. A Montesusín llegó en 1965, ocho años después de su construcción, junto a su mujer y su hijo mayor. El pequeño nació estando ya instalados en la población monegrina, donde ejerció hasta su jubilación en 1995, es decir, durante 30 años. Del total, la mitad vivió además en la localidad y el resto, en Huesca, donde ya estaban estudiando sus hijos. «Nunca pensé en irme, y eso demuestra lo feliz que era, por la cercanía con la gente y la tranquilidad. También creo que siempre influyó el hecho de haber nacido en un pueblo y sentirme muy a gusto en un entorno similar», ha dicho el maestro.
Varias de sus antiguas alumnas han subido al escenario para leer algunos pasajes de sus libros, provocando sonrisas entre el público, que reconocía en cada verso la mirada y el carácter de su antiguo maestro. «Fue siempre un vecino más, del que guardamos un grato recuerdo, por su paciencia y su constancia», ha señalado María Jesús Sobrevía, presidenta de la asociación local de mujeres y una de las muchas personas que pasaron por sus aulas.

En el centro, Don Luis, durante la lectura de sus vivencias en Montesusín.
Uno de los momentos más emotivos ha llegado cuando Don Luis ha leído una de sus últimas creaciones, una autobiografía poética dividida en tres actos: hasta los 30 años, de los 30 a los 60 -etapa en la que ejerció en Montesusín- y de los 60 en adelante, ya jubilado. El escrito incluye el nombre y los dos apellidos de los 243 alumnos que pasaron durante su magisterio por las aulas del colegio de Montesusín, a los que ha nombrado uno a uno, por orden cronológico. «Como yo soy ordenado/ tengo sus nombres guardados/ en un registro escolar/ y que siempre tengo a mano», ha recitado, interrumpiendo su lectura para relatar alguna anécdota o vivencia de varios de ellos.
Antes de despedirse, ha leído también uno de sus relatos más recientes, pidiendo antes la atención de los presentes, con un deje propio de su profesión. «¡Presten atención!», ha dicho con humor, como en sus incontables días de clase. Al finalizar, ha sido proyectado un vídeo con imágenes de la localidad y además, Don Luis ha recibido varios obsequios y el cariño de decenas de asistentes, que han querido acercarse a saludarle y agradecerle tantos años de entrega. Dentro de ellos, ha estado el alcalde del municipio, Carlos Sampériz, y el alcalde pedáneo, Carlos Allué.
El acto ha tenido lugar en la antesala de las fiestas de San Isidro de Montesusín, que se celebrarán del 15 al 18 de mayo.