
Los volantes se han subido sobre los hombros de los danzantes y en el centro, el Ángel.
Sena ha comenzado la mañana de este jueves con devoción y madrugón, al son de las Coplillas y el Rosario de la Aurora, en honor al patrón, el Santo Ángel Custodio. Tras la procesión y la misa, cantada por la coral local, la plaza ha cobrado vida con uno de los momentos más esperados: la representación del dance de Sena, declarado Fiesta de Interés Turístico de Aragón y uno de los más completos de Aragón.
Con el aplauso y apoyo del público, el grupo ha desplegado fuerza, viveza y emoción. Interpretada por un nutrido grupo de músicos en el que cada vez hay más mujeres, la gaita de boto aragonesa ha sonado con fuerza, gracias a la labor de la actual responsable de la escuela local, Nuria Montull, y de sus antecesores, entre ellos, los hermanos Carlos y Eduardo Planas.
En el centro de la plaza, los danzantes han abierto repertorio con la mudanza de ‘Espada en mano’, derrochando brío y energía, y después, entre otras, han interpretado la Rueda, en la que los volantes han ascendido hasta los hombros de los danzantes entre cruces de espaldas. En el centro, como manda la tradición, se ha situado el Ángel, que ha protagonizado también el enfrentamiento teatral contra el Diablo, junto al mayoral, el rabadán y los generales cristiano y moro.

En el centro, el mayoral, Miguel Ángel Montul, recitando los dichos.
El mayoral, Miguel Ángel Montull, ha aprovechado los dichos para agradecer públicamente a Ramón Lacasa la entrega de un nuevo palo de mayoral, «que este dance deberá conservar», ha señalado. Los dichos han repasado diferentes cuestiones relacionadas con la actualidad local.
Además, entre los protagonistas del día, ha estado Florencio Aradanuy, que lleva ya diez años interpretando al rabadán. «Un día como hoy se vive con emoción; es el día grande de Sena y para nosotros, es sinónimo de orgullo y tradición», ha dicho. «Tenemos recambio prácticamente para cada puesto y mucha cantera, y eso es labor de la junta, del mayoral, de la asociación y, sobre todo, del cariño que la gente del pueblo siempre ha tenido al dance», ha subrayado.

A la derecha, Rubén Pisa, en un momento de la representación del dance.
También ha vivido la jornada de forma especial Rubén Pisa, que lleva unos veinte años en el grupo, del que también forma parte su hijo, Aitor. «No puedo ni explicar lo que se siente, y más cuando tienes a un hijo que sigue tus pasos y que lo hace con orgullo», ha confesado. Para la familia, están siendo además unas fiestas doblemente especiales, ya que su hija, Aroa, está ejerciendo de mairalesa. «Menudo lío de trajes, preparativos y vestimentas tenemos en casa», ha bromeado.
Han sido muchos los vecinos y vecinas que han lucido el traje regional y han participado en la ofrenda de frutos, entre ellos, la propia alcaldesa, Esther Soler, que ha vuelto a manifestar la importancia de disfrutar de estos días con alegría y unión.
Las celebraciones se prolongarán hasta el domingo, día 5, donde se repetirán algunos de los actos más tradicionales, pero en honor de la Virgen del Rosario.