
Xavier Artigas, con su libro, ‘Vivir la fuerza: Simone Weil y la columna Durruti’.
Xavier Artigas es sociólogo y cineasta, y ha dirigido documentales de carácter social como ‘Ciutat morta’ (premio Biznaga del Festival de Málaga en 2014) o ‘Tarajal’ (2016). Ahora presenta el libro ‘Vivir la fuerza: Simone Weil y la columna Durruti’, centrado en la relación de la filósofa francesa con la guerra y violencia de España en 1936, una experiencia que la marcaría profundamente.
Su libro se publica ahora en castellano, tras haberse estrenado en catalán, y recoge años de investigación. ¿Qué le lleva a interesarse por la figura de la filósofa francesa?
Descubrí a Simone Weil casi por casualidad: yo me interesaba por el papel de los anarcosindicalistas durante la Guerra Civil, especialmente durante los primeros meses, cuando parecía que las milicias de la CNT podían llegar a ganar la guerra. Buscaba personajes interesantes que hubieran vivido aquel momento con entusiasmo, para hacer una película sobre el tema, y entonces aprendí que una filósofa francesa había estado allí, en primera línea del frente, con la Columna Durruti. Enseguida me fascinó el personaje y su historia. Se ha escrito mucho sobre Simone Weil pero, curiosamente, había muy poca información disponible sobre aquel episodio en concreto, así que me puse a investigar.
Habla de la transformación filosófica de Weil a través de su contacto directo con la guerra, el anarquismo y la violencia, elementos que marcarían profundamente su pensamiento posterior. ¿Cómo fue ese proceso?
Simone fue, a lo largo de toda su vida y hasta el día de su muerte, una antifascista convencida. Pero es significativo que lo que le lleva a venir a España y empuñar un fusil no es necesariamente este compromiso político (como en el caso de Orwell, por ejemplo) sino defender la revolución social que los anarquistas estaban llevando a cabo en Cataluña y Aragón. Eso es lo que le interesa de verdad y lo que considera que es único a nivel histórico. Ella sabe que el fascismo arrasará con este proyecto político en el que cree profundamente y por eso decide que hay que coger las armas: para ella, no se trata de una guerra entre dos bandos equivalentes, sino una lucha de clases entre los oprimidos (campesinos) y sus opresores (terratenientes, grandes propietarios). Pero una vez se instala en Pina de Ebro empieza a pensar desde la lógica implacable de la guerra: para ganar, hay que eliminar al enemigo. Ese hecho la incomoda y la fascina a la vez, pues la violencia ejerce un efecto embriagador en quien la practica. Allí toma conciencia de lo que ella misma llamará “la tentación de la fuerza”. Cuando la filósofa “vive” esta tentación en su propia piel y se deja llevar por la fuerza en el campo de batalla, constata la tragedia de que, en tal contexto, el fascismo ya ha vencido de antemano, y allí empieza su gran transformación. Toda su filosofía posterior intentará responder a la pregunta: “¿Cómo se puede vencer la fuerza sin usar la fuerza?”. Es allí donde empezará su viaje místico.
Weil llegó con la Columna Internacional Durruti a lugares como Pina de Ebro, Bujaraloz y Perdiguera. ¿Cómo eran esos pueblos entonces, cómo los ve Simone Weil?
Lo primero que hace Simone cuando llega a Pina de Ebro es entrevistar a los jornaleros del pueblo. Se trata de un testimonio precioso y único de cómo vivía la gente en el Aragón de aquella época: condiciones miserables y un gran complejo de inferioridad. Simone constata en aquella conversación lo que siempre había defendido a nivel político: que la única lucha legítima en la historia de la humanidad es la de los oprimidos contra sus opresores. La filósofa toma conciencia del papel que ejerce la Iglesia en la perpetuación de aquella miseria. Anota con esperanza, y no sin cierto escepticismo, la promesa que la revolución anarquista trae consigo. Sin embargo, los campesinos le hacen una confesión muy reveladora: hay más odio entre los pobres que hacia los ricos. Obviamente este tipo de odio es fomentado por el propio aparato opresor y es lo que hace que la Guerra Civil española sea un fenómeno tan complejo desde su mirada externa e inteligente. No hay que olvidar algo insólito también: es la mirada de una mujer que está en primera línea de los acontecimientos. Esto es algo raro en un conflicto bélico a principios del Siglo XX. Sabemos que Simone pasó también por Bujaraloz, donde se encontró con Durruti y su comprañera Émilienne Morin, e hizo una visita a Osera. Apenas hace descripciones de estos lugares, pero sabemos, por textos que escribirá posteriormente, que quedó fascinada con el paisaje, con los rostros de los campesinos y, sobretodo, con su folklore. Simone mostrará, al final de su vida, un gran interés por la copla. La filósofa nunca estuvo en Perdiguera, pero muchos de sus compañeros del grupo internacional de la Columna Durruti morirían apenas un mes después de que ella abandonara el frente, algo que la impresionaría profundamente, pues si se hubiera quedado, probablemente ella también hubiera quedado enterrada en ese pueblo.
¿Se desmitifican historias sobre los primeros meses de la guerra en la provincia de Zaragoza? ¿Qué aporta el testimonio de una mujer, filósofa y extranjera, al relato de la guerra civil?
No sé si Simone desmitifica nada a través de su experiencia. Lo que tengo claro es que mientras está allí, está convencida de lo que ve y lo que escucha. Es una mujer muy inteligente, con una mirada muy atenta: se fija en muchos detalles, en aspectos relacionados con la belleza que son muy raros en un relato bélico. Simone observa que hay algo precioso en el espíritu revolucionario que impregna a los campesinos de Aragón una vez liberados de sus terratenientes y que lleva a los milicianos anarquistas hasta el frente. Es cierto que años más tarde, rectificará (en privado) algunas de las impresiones que había anotado en caliente, pero su diario de guerra desprende una gran fascinación por el proyecto revolucionario. De hecho, una de las decepciones que vive la filósofa es el hecho que el comunismo libertario no sea puesto en práctica de forma más inmediata y contundente. Se interesa por la abolición del dinero, por el reparto de tierras… Simone es una anticapitalista convencida. No es para nada inocente, no es ajena a prácticas que se están llevando a cabo y que, sin duda, considera atroces (persecución del clero, quema de iglesias, ejecución de terratenientes), pero las ve como expresión inevitable de la rabia acumulada entre la población de una región castigada por tantos siglos de opresión y parte del paisaje de una lucha en la que, a pesar de todo, cree profundamente. Cuando se habla de la experiencia de Simone Weil en Aragón, sólo se suele tener en cuenta algunas reflexiones que hará posteriormente (especialmente en la célebre carta privada al escritor Georges Bernanos) pero casi no se tiene en consideración su testimonio en caliente. Es lo que yo intento recuperar en mi libro.
Usted, que hace cine político y social, aborda una faceta de Simone Weil muy poco estudiada, frente a su imagen de filósofa que se acercó al misticismo. ¿Son dos facetas complementarias o renegó de una para llegar a otra?
Yo creo que el misticismo de Simone Weil no se puede entender sin su faceta política y, en especial, su espíritu libertario —el mismo que le llevó a viajar a España. Que se sepa, Simone nunca reniega de algunas posturas políticas que defendió a lo largo de sus escritos más políticos: el sindicalismo, el socialismo, el anarquismo… todo su pensamiento místico, que se hace más evidente al final de su corta vida, está impregnado de estos ideales de emancipación y es a través de ellos que hace una fascinante lectura de los Evangelios —y de escrituras de otras religiones— en clave revolucionaria. Extrae de ellos una postura moral que no está tan alejada de la que defendía el anarquismo más utópico, muy presente en el Aragón de los años 30.
Weil, judía, acaba exiliada en otra ciudad de Francia cuando los nazis toman París, y muere en 1941. ¿Supo intuir, como otros (veáse Orwell) que lo que ocurría en España no era un problema local, sino de toda Europa?
Sí, y lo dice explícitamente: en algún momento, la Guerra Civil deja de ser una guerra de clases (literalmente, el pueblo raso contra el ejército controlado por la vieja oligarquía del país), para convertirse en el tablero de juego de potencias internacionales. Intuye, sin duda, que se trata de la antesala de la II Guerra Mundial, el campo de pruebas de las armas del fascismo y el nazismo europeo y hace una advertencia al respecto: para los verdaderos antifascistas solo tiene sentido hacer la guerra si es de forma voluntaria, sin ningún tipo de coacción para ir al frente, sin jerarquías, sin pena de muerte para los desertores. Esa es la guerra que ella ve en Aragón, a principios de agosto de 1936. Cuando el anarquismo es traicionado desde dentro del propio bando republicano, Simone se vuelve muy pesimista respecto al desenlace de la Guerra Civil. La guerra convierte entonces los dos bandos en realidades cada vez más parecidas: autoritarias, centralistas, fanáticas, sin libertad de expresión y con un fomento sistemático del odio hacia el enemigo. En definitiva, la victoria de los valores del fascismo que ella pretnedia combatir. En algún momento, a principios de 1937, Simone se convertirá en partidaria de un armisticio, una negociación pacífica entre el bando sublevado y la República, pues para ella cualquier otro escenario provocaría centenares de miles de muertes innecesarias. Es lo que acabó ocurriendo.
Precisamente, su presentación se va a repetir en las tres localidades, ¿qué papel han jugado en el proyecto?
Para mi investigación he viajado varias veces a esos pueblos. Me he encontrado con gente local como Nieves Borraz, Antonio Jardiel, Ivan Ballabriga, Joaquín Ruiz, Gemma Grau, entre muchos otros que me han ayudado a reconstruir algunos episodios, a entender cómo fue exactamente la experiencia de la filósofa, qué cosas vio, en qué lugares estuvo: las orillas del Ebro, la Mejana del Blanco, la Venta de Santa Lucía, la escuela Ramón y Cajal de Pina… Creo que ese ejercicio es importante para un historiador, pero es aún más importante para un cineasta que pretende hacer una película sobre estos hechos. Es fascinante imaginarse que las cosas que uno ve cuando se desplaza en estos lugares son las mismas que vio Simone Weil, que le inspiraron en sus escritos filosóficos; que la gente con la que uno se cruza son los nietos de los que conoció ella. Es una región de la que me he ido enamorando a lo largo de estos años; cada vez que voy me siento como en casa. Por eso, para mí era muy importante que las primeras presentaciones de mi libro fueran en estos pueblos.
Este proyecto es mucho mayor, y su objetivo es rodar una película sobre la historia. De hecho, hace dos años ya estuvo localizando por la zona con la guionista. ¿Qué puede contarnos?
No puedo avanzar mucho, pero estamos planteando una película de ficción de alto presupuesto que recreará casi exclusivamente el paso de Simone Weil por Pina de Ebro y Bujaraloz. También aparecerá Ángel Caro, el joven falangista de Tauste que fue asesinado en Pina con tan solo 16 años. El título de la película será “La Fuerza” y tenemos ya algunos actores confirmados aunque aún no puedo revelar nombres. La idea es empezar a rodar a principios de 2027. Será una película sobre la Guerra Civil diferente de las que conocemos: menos maniquea, más filosófica, muy femenina… pero sin renunciar a la acción y al espectáculo que caracteriza el cine bélico. También habrá jotas, recolecta de trigo, paisajes monegrinos… Con la película pretendemos hablar de las ideas que Simone desarrolla durante la guerra, pero también queremos poner en valor algunos aspectos olvidados del anarquismo aragonés, un proyecto político que, a pesar de que la historiografía lo haya intentado fundir en la lógica bipartidista de la Guerra Civil, entusiasmó a gran parte de la población local y culminó con la proclamación del Consejo de Aragón, sin duda uno de los periodos históricos en los que esta maravillosa región tuvo más conciencia de ser un lugar único en el mundo.














































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































