
Francisco Lasierra durante su homenaje en 2019.
La tarde del miércoles, la Sala de la Corona del edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, acogía el acto de nombramiento de los nuevos Académicos de Honor de la Academia de las Artes del Folclore y Jota de Aragón, entre los que se encontraba el monegrino Francisco Lasierra, «por su aportación a engrandecer el arte y la cultura aragonesa».
«Me hace mucha ilusión» reconocía el jotero, que también hablaba de la gala como una tarde «de encuentros y caras conocidas» del mundo de la jota, con gente a la que aprecia y respeta.
Por su parte, la agrupación de Aires Monegrinos mostraba su «alegría y orgullo con el nombramiento de nuestro compañero, una figura imprescindible de nuestras actuaciones. Aplaudimos este merecido galardón, un reconocimiento a una dilatada trayectoria llena de éxitos, de mucha dedicación y de grandes muestras de amor por las jota, y especialmente por la ronda».
Conocido por todo el mundo como “El Chato de Pallaruelo”, Lasierra lleva casi medio siglo en activo, desde la creación del grupo Aires Monegrinos en 1979, siendo el único de sus fundadores que sigue en activo, y sumando más de 3.000 actuaciones en su currículo.

Ronda de jotas de Lalueza, año 2023.
Agricultor de profesión, empezó a cantar jota a los 30 años, acompañando a los cantadores Joaquín Campodarve y Vicente Cambra, de quienes aprendió el arte de la jota rondadera. Hoy forma, junto con Javier Badules, un tándem único en cuanto a rondas se refiere, siendo los últimos rondadores del Altoaragón. Ambos sobresalen por sus letras, llenas de picardía y humor, y la rapidez con que las componen. De hecho, esta habilidad les ha hecho protagonistas en más de una ocasión de vídeos que se han viralizado en las redes sociales, como cuando rondaron a la cantante Rozalén en Aínsa.
Francisco Lasierra ha recorrido las calles de más de 200 pueblos altoaragoneses, cantando, recitando e improvisando. Cada año realiza más de 35 rondas (rondas de fiesta, rondas de mairalesas, rondas de bandeja, de novios…) y en algunos, es fijo en sus fiestas patronales y rondas desde sus comienzos, como en Sariñena, Lalueza, Buera, Radiquero o Graus.
También es el encargado de escribir y leer los dichos del dance de Pallaruelo de Monegros, cuya representación se celebra cada seis de agosto en su localidad natal, de la que ha sido, y es, su mejor embajador. De hecho, en el año 2019, Pallaruelo le rindió homenaje, bautizando una calle con su nombre. En el acto, al que acudieron decenas de joteros de todo Aragón, se sucedieron las rondaderas, los bailes y jotas en una plaza que se quedó pequeña para dar tributo a quien más alto ha llevado su nombre.