
Imagen de uno de los tramos en obras de la A-230 entre Sariñena y Castejón de Monegros.
El presidente de la Comarca de Los Monegros, Pedro Loscertales, ha trasladado públicamente «la enorme preocupación de nuestros vecinos y vecinas ante la situación actual de las obras de la carretera A-230», que se corresponden con el tramo entre Sariñena y Castejón de Monegros. La actuación forma parte del Plan Extraordinario de Carreteras del Gobierno de Aragón y supone una inversión de 1,7 millones de euros.
Según Loscertales, «la situación actual de las obras pone en peligro real a los ciudadanos que la transitan» y recuerda que «entramos en época de nieblas y no se va a poder circular por ese tramo sin jugarse la vida de forma literal».
El presidente comarcal exige al Gobierno de Aragón y a la empresa adjudicataria que pongan todos los medios a su alcance para que la seguridad «sea una prioridad» mientras se ejecuta la obra y que los trabajos no se ralenticen «en ningún momento».
La actuación, además de renovar la plataforma y modificar la rasante, contempla la ampliación de la calzada, que pasa de carriles de 3 metros a 3,5 y arcenes de un metro, con el objetivo de mejorar la seguridad y la fluidez del tráfico en una carretera llamada a vertebrar Los Monegros de norte a sur y a reforzar la comunicación con localidades como Huesca o Caspe. En total, el tramo afectado ronda los 25 kilómetros.
Loscertales, que recuerda que las obras fueron licitadas durante la anterior legislatura, exige de manera urgente «un calendario de obra real y definitivo, con plazos claros y compromisos públicos, así como explicaciones oficiales sobre los continuos parones y retrasos y la garantía de que la A-230 será terminada sin más demoras».
«Desde la Presidencia de la Comarca de Los Monegros vamos a trasladar la preocupación que nos manifiestan los vecinos con la situación actual de la obra, solicitando una reunión con el Gobierno de Aragón y la dirección de la obra. La A-230 debe de convertirse en la vía de desarrollo que Los Monegros merece y en el transcurso de su ejecución debe garantizar la máxima seguridad para quienes la transitan cada día», ha añadido.
La carretera ya sufrió este verano un corte total de tres meses, entre junio y septiembre, para acometer la ampliación del puente sobre el río Flumen.