
Los romeros compartieron una gran jornada de unión, devoción y alegría.
El fuerte viento no pudo este sábado con una de las romerías más antiguas de Los Monegros, la que se celebra cada año hasta San Caprasio y que comparten los vecinos de Alcubierre y Farlete. La actividad cuenta con más de 700 años de historia documentada.
Al igual que cada año, hubo misa y además, los romeros se untaron la garganta con el aceite de la lámpara del santo, al que los devotos atribuyen poderes curativos y de protección. Tampoco faltó la animación con la charanga y las comidas campestres. Además, la fiesta continuó después en los dos pueblos.
El ambiente fue de alegría, unión y hermandad. En Alcubierre, la víspera ya hubo animación gracias a los actos organizados por la asociación local de mujeres, que instalaron un food truck y ofrecieron música con dj.
Farlete volvió a organizar un rancho conjunto en el pueblo de la mano de un chef local, José Carlos Alfranca. Hubo un total de 220 comensales, incluyendo a un grupo de 24 personas del club atletismo de Bujaraloz y a los integrantes de la charanga que animó la fiesta. También estuvieron integrantes del festival ‘Asalto Farlete’, que buscaban impregnarse de las tradiciones locales, justo antes de la celebración de una nueva edición que permitirá seguir embelleciendo la localidad.
«El ambiente fue muy bueno, a pesar del viento, la gente participó, hubo buenas charlas y alegría», ha señalado el alcalde de Farlete, Héctor Azara. En la misma línea, se ha mostrado el alcalde de Alcubierre, Pedro Suñén, destacando además la importancia de mantener vivas las tradiciones locales. «A pesar del fuerte viento, volvió a ser una jornada alegre y participativa, en la que siempre destaca la unión y la convivencia», ha señalado.