
Samper y Ballarín luciendo con orgullo las banderas de sus localidades.
Los monegrinos Nati Ballarín (Sariñena) y Javier Samper (La Almolda) llevaron este pasado mes de agosto el nombre de su tierra hasta el corazón de Manhattan (Nueva York), cosechando un gran éxito y varios reconocimientos.
La pianista Nati Ballarín recibió tres galardones en el prestigioso International Youth Music Competition (IYMC) de Atlanta, dos en solitario, el de piano solo y composición, y otro en compañía, el de dúo de piano y voz que compartió con el tenor Javier Samper, con quién forma el reconocido Dúo Monegros.
La monegrina obtuvo el galardón de composición con la obra “Baila con el cierzo, moceta”, inspirada en los paisajes y el carácter del viento monegrino y que ya puede escucharse en YouTube, Spotify y otras plataformas digitales.
La jornada comenzó en el Steinway Hall situado en la Sexta Avenida, donde los artistas ofrecieron un recital gracias al apoyo de Steinway & Sons, la afamada casa de pianos reconocida mundialmente por su excelencia y calidad artesanal. Allí, Ballarín tuvo la ocasión de probar algunos de sus últimos modelos, una experiencia única para cualquier pianista de nivel internacional. «Fue un momento de felicidad inmensa; una experiencia única en la vida», confesó la pianista.
La emoción alcanzó su punto álgido por la tarde, a las 18.00 horas, en el DiMenna Center for Classical Music, escenario de la entrega de premios y de un concierto que quedará grabado en la memoria del público. El Dúo Monegros interpretó un programa íntegramente español, coronado por una jota que Samper dedicó a su amigo Antonio y que desató la ovación del público.

La monegrina tres galardones en el prestigioso International Youth Music Competition (IYMC) de Atlanta, dos en solitario, el de piano solo y composición.
En su faceta solista, Ballarín presentó su proyecto ‘Sinfonía de Serenidad’, que une música y aromaterapia como herramienta de bienestar emocional. Aunque en Nueva York no pudo incorporarse la parte aromática, la pianista explicó en inglés el concepto completo a los asistentes, quienes recibieron con entusiasmo la propuesta por la relevancia que cobra en una ciudad marcada por el ritmo frenético y el estrés diario.
El público neoyorquino subrayó la belleza del sonido, el colorido y la profundidad del fraseo de la pianista, cuya interpretación fue especialmente admirable teniendo en cuenta que apenas dos meses antes había sufrido una lesión en la mano. Su capacidad técnica y expresiva, intacta pese a la adversidad, convirtió su interpretación en un ejercicio lleno de sensibilidad.
A ello se sumó la voz de Javier Samper, que destacó por su calidez, potencia y matices expresivos. Su manera de proyectar el fraseo y dotar de emoción al repertorio español aportó al dúo una fuerza interpretativa que conectó de inmediato con el público, subrayando la complicidad artística entre piano y canto.
El éxito de su paso por Nueva York fue tal que ya han recibido una invitación internacional para 2026, cuya sede se confirmará en los próximos meses. En ambos escenarios, los artistas ondearon con orgullo la bandera de Sariñena y el escudo de La Almolda, símbolos de su origen y de la tierra que les vio crecer.

Javier Samper y Nati Ballarín, con los organizadores del evento.