San Lorenzo no solo se vive en Huesca capital. En Tardienta, la fiesta también se tiñe de blanco y verde gracias a iniciativas como la de Consuelo Acín, del Bar de la Estación, que cada 9 de agosto organiza un plan completo para que sus vecinos puedan disfrutar del chupinazo sin preocuparse por nada.
Este año, la propuesta volvió a ser un éxito: almuerzo de campeones con huevos con jamón, panceta, longaniza, chorizo y pollo al chilindrón, todo bien regado con sangría; autobús directo hasta Huesca para olvidarse del coche; y pañoleta verde para que nadie desentone en la marea festiva.
La cita reunió a jóvenes y mayores en un ambiente animado que, más allá del chupinazo, sirve para recordar que son muchos los monegrinos y monegrinas que estos días se visten de blanco y verde para sumarse a las fiestas de la capital oscense, que se prolongarán hasta el próximo 15 de agosto.
Iniciativas como esta demuestran que, desde los pueblos, también se puede vivir la emoción de San Lorenzo, fomentando la convivencia y reforzando la conexión con las tradiciones.